Este 22 de abril en muchos países del mundo se celebra el Día de la Tierra, con el fin de crear conciencia común ante los problemas de contaminación, conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales que buscan proteger el lugar que habitamos.
También este día se concibe como un llamado a la acción contra los comportamientos humanos que desprecian y desperdician los recursos y ecosistemas de la naturaleza que sirven de apoyo a la vida.
En la actual y próxima jornada debemos reflexionar sobre la importancia de preservar el lugar en que habitamos, sobre todo recapacitar acerca del uso que se da al preciado líquido que nos ofrece la Tierra, de vital importancia para la vida de todas las especies y la humana.
La sociedad dominicana y los organismos internacionales deben apuntar a la creación de conciencia sobre el manejo que se le está dando a los recursos naturales que provee La Madre Tierra. El lugar en que vivimos pertenece a todos y la misión de los que viven en ella es resguardarla.
Múltiples conferencias y cumbres han tenido lugar hasta la fecha, ojalá que en los días que corren de este siglo XXI los jefes de estados, sobre todo, en las naciones más poderosas asuman medidas definitorias que salven sus territorios y a los menos desarrollados. En definitiva, el mundo es uno solo y cada pedazo significa la sobrevivencia de toda la humanidad.
