En cualquier otro deporte sería impensable que el entrenador dijera a su equipo que hagan lo que les dé la gana, pero esto es Fórmula 1. Las órdenes de equipo en Red Bull se han acabado, c’est fini, y sus pilotos tendrán libertad para luchar con su compañero incluso en las últimas vueltas de la carrera después de la última parada.
El centro de atención de este fin de semana lo acaparará ese reencuentro en Red Bull entre Mark Webber y Sebastian Vettel, después de que este último no obedeciese las órdenes de su equipo y traicionase al australiano arrebatandole la victoria en el trazado de Sepang.
Vettel ganó la carrera, pero ha hecho que el ambiente en Red Bull empeore aún más, algo que favorecerá a sus rivales.
En Realidad no es que Red Bull decida no dar más órdenes de equipo, es que saben que ninguno de sus pilotos les iba a obedecer. El director del equipo, Christian Horner, demostró no tener ninguna autoridad sobre Sebastian Vettel, por lo que sabe que no puede darle ninguna instrucción más, después de ver que a pesar de su falta de disciplina no se llevó ningún castigo, volverá a actuar de la misma forma. Por otro lado, Mark Webber después de sentirse traicionado tanto por su compañero de equipo como por su escudería, no volverá a aceptar órdenes.
Según Helmut Marko, no se volverán a ver incidentes como los del Gran Premio de Malasia, ya que el equipo ha decidido dejar libres a sus pilotos y que sean ellos quienes decidan lo que deben hacer durante la carrera.
No daremos más órdenes de equipo.
De cara a la galería, el equipo Red Bull siempre ha vendido que sus pilotos competían sin ninguna orden y prometían igualdad. Ahora es la primera vez que podemos estar seguros de qué será cierto que no habrá ninguna orden de equipo, sencillamente porque Horner, sabe que no le van a obedecer.
