Las fuerzas militares encabezadas por Estados Unidos intensificaron y martes los ataques aéreos contra combatientes de Estado Islámico que amenazan a la población kurda en la frontera norte de Siria, luego de que el avance de los yihadistas comenzó a desestabilizar a al vecina Turquía.
La coalición realizó 21 ataques contra milicianos cerca de la ciudad kurda de Kobani, en Siria, en los últimos dos días y parecía haber frenado el avance del grupo en el lugar, dijo el Ejército, pero advirtió que la situación continúa siendo incierta.
La guerra contra los milicianos en Siria está amenazando con poner fin a una delicada paz en la vecina Turquía, donde los kurdos están enfurecidos con Ankara por su negativa a ayudar a protegerlos en Siria.
La situación de los kurdos sirios en Kobani desató la semana pasada disturbios entre los kurdos de Turquía, unos 15 millones, en los que murieron al menos 35 personas.
Aviones de combate turcos atacaron posiciones kurdas rebeldes en el sureste del país luego de que el Ejército dijera que fue blanco de un atentado del grupo militante ilegal PKK, un incidente que amenaza con reiniciar un conflicto de tres décadas que causó la muerte de 40.000 personas antes de un cese del fuego dos años atrás.
Los kurdos en Kobani dijeron que los ataques liderados por Estados Unidos contra Estado Islámico han sido de ayuda, pero que los milicianos, que han asediado la localidad durante semanas, aún llevaban a cabo su ofensiva.
«Hoy hubo ataques aéreos durante todo el día, algo que ocurrió por primera vez. Y a veces vimos un avión haciendo dos ataques, lanzando dos bombas al mismo tiempo», dijo Abdulrahman Gok, un periodista con el diario local kurdo y que se encuentra en la ciudad.
Asya Abdullah, copresidente del dominante partido kurdo en Siria, PYD, dijo que los últimos ataques aéreos han sido «extremadamente eficaces».
