Johnny Depp tuvo que sacar de Australia a sus perros Boo y Pistol, de raza Yorkie Terrier, para evitar que las autoridades del país lo sacrificaran.
Hace dos semanas el actor llegó a Australia, en un avión privado junto a su esposa Amber Heard y sus perros, para reincorporarse al rodaje de la nueva película de Pirates of the Caribbean. Sin embargo, de acuerdo al ministro de agricultura Barnaby Joyce, Depp ingresó a los perros sin declararlos a las autoridades.
“Saca a los perros del país antes del sábado o serán sacrificados”, dijo Joyce en una entrevista a un canal local de Australia.
Este miércoles, el ministro le dio un plazo de 50 horas a Depp para que se llevara a sus mascotas del país, o de lo contrario serían sacrificadas. Este incidente causó revuelo en las redes sociales, donde miles de personas firmaron una petición para que le perdonaran la vida a los caninos.
