• Print
close

Las palabras de Mike Pompeo

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

En agosto de 1960, la OEA impuso sanciones diplomáticas y comerciales a la dictadura de Trujillo. Las sanciones se impusieron basadas en la participación de Trujillo en el fallido atentado contra el presidente Betancourt de Venezuela. Esta acción hemisférica, bajo ninguna circunstancia pudo ser interpretada como injerencia en los asuntos internos de nuestro país, sino como sanción a los delitos y transgresiones al Derecho Internacional, cometidos por Trujillo.

En noviembre de 1961 la flota armada de Estados Unidos se situó frente al Placer de los Estudios en la vieja ciudad colonial, como un ente disuasivo que contribuyó a la abrupta salida de Ramfis del país y al desmoronamiento de aquella maquinaria infernal de crimen y saqueo de los bienes públicos. Cuando los hermanos Trujillo, Negro y Petán, intentaron dar un Golpe de Estado y dirigir una matanza de opositores para prolongar la dictadura, el presidente Balaguer, abrió las ventanas de su despacho en el Palacio Nacional, para que observaran los movimientos de los barcos de guerra norteamericanos, prestos a intervenir para contrarrestar el intento de restablecimiento de la tiranía.

Cuando Juan Bosch fue derrocado en 1963, el presidente Kennedy, condenó el Golpe, retiró su Embajador del País, suspendió los programas de ayuda y colaboración iniciados en el Gobierno de Bosch tanto en reforma agraria como en los organismos técnicos internacionales, retiró el Cuerpo de Paz, y proclamó a través de su Canciller Dean Rusk, la inmediata reposición del orden constitucional en Santo Domingo. En abril del 65, cuando los militares constitucionalistas repusieron el Gobierno de Bosch, bajo la presidencia provisional de José Rafael Molina Ureña, el presidente Johnson autorizó la invasión de 42 mil marines para evitar supuestamente otra Cuba en el Caribe. Nuestro pueblo resistió aquel atropello con valentía y bravura de leyenda. Johnson admitió la “metida de pata” en Santo Domingo y promovió un acuerdo con Bosch, que fracasó estrepitosamente.

En 1970, José Francisco Peña Gómez acompañado de Milagros Ortiz Bosch, siguiendo instrucciones de Bosch, marcharon junto a cientos de compatriotas sobre el Capitolio de Washington, se reunieron con legisladores y funcionarios del Departamento de Estado para denunciar la ilegalidad y las medidas represivas y continuistas de Balaguer.

En 1978, el presidente Carter accionó el poder norteamericano en respaldo a la lucha del pueblo dominicano y a los resultados electorales de los comicios, donde obtuvo la victoria el PRD. Aunque el factor decisivo fue el pueblo, no hay dudas que la solidaridad internacional selló la transición democrática en nuestro país.

Las palabras de Mike Pompeo, en el sentido de pedir el respeto a la constitucionalidad y no exponer la Carta Magna a modificaciones inconvenientes en violación al espíritu de las leyes y la democracia, hay que inscribirla dentro de las gestiones y acciones positivas, que no hieren el orgullo nacional, pero que sí afianzan el destino de la democracia y de sus instituciones.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page