Regular el tránsito y disponer de medidas que faciliten la conducción de automóviles en las vías de la República Dominicana, constituye un desafío tan importante como las tareas pendientes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Agenda Post 2015. Precisamente, entre esos puntos muy rezagados como el que aborda la reducción de pobreza extrema que afecta a uno de cada diez ciudadanos, la educación; acceso a empleo de calidad, la salud, entre otros, debe estar este de evitar que muramos en las calles por accidentes del tránsito.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que un transporte público organizado puede aumentar la seguridad y lamentablemente la nación dominicana es uno de los países de los pertenecientes a las Naciones Unidas con aproximadamente, 41.7 muertes por accidentes por cada 100 mil habitantes, tal y como lo consignan datos estimados en el “Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2013”; también supera la media en América que es de 16.1.
La Procuraduría General de la República y otras empresas desarrollan una campaña de concientización, a fin de reeducar a quienes llevan el timón de sus vehículos y tienen cada día en sus manos, no solo sus propias vidas, sino las de quienes le rodean.
“O tomas o manejas”, se titula la empresa, que se desarrollará mediante vallas colocadas en distintos puntos, en las cuales debe distinguirse ese mensaje de responsabilidad individual que implica manejar con prudencia.
Catalogada como “una tragedia cotidiana”, ojalá cale en las conciencias esta necesidad de interiorizar que tras el volante podemos ayudar a que se reduzcan los riesgos de accidentes de en las vías, todos los cuales, aún cuando sobrevivamos, significan traumas y realidades plenas de lamentables consecuencias.
¿Y aprenderemos un día?
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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