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Curar o matar

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Considerar un hospital “como un peligro contra los enfermos”, resulta una verdadera paradoja indescifrable apenas. Por ello, las declaraciones del presidente del Movimiento Patria ParaTod@s (MPT), doctor Fulgencio Severino, acerca de declarar en estado de emergencia los tres principales hospitales de adultos del Distrito Nacional: Francisco Moscoso Puello, Salvador B. Gautier y el Padre Billini, significa un verdadero golpe a la elemental razón.
 
Habla el galeno  de carencia de medicamentos, equipos imprescindibles, y sobrecarga de pacientes, todo lo cual se revierte en “alta mortalidad”; por lo que llama al gobierno a acudir en auxilio económico.
 
Y cuando se mencionan las ausencias de equipos básicos, no se trata ya de recordar “altas tecnologías”, o que estas sean de punta; sino el esencial electrocardiógrafo, destinado a diagnosticar y tratar pacientes con infarto agudo del miocardio, calificada entre las principales causas de muertes en el país; unido esto a las pocas camas y ventiladores existentes, entre otros déficit.
 
A veces, las buenas y necesarias intenciones empañan el desarrollo de acciones, y en verdad la no existencia del hospital Luis E. Aybar ha sobrecargado al resto de los centros asistenciales en el Distrito, sobre todo el Moscoso Puello, sin que se hayan incrementado las condiciones para este aumento de pacientes que son asistidos, como denuncia Severino, en pasillos y sin los cuidados intensivos que se requieren…
 
En algunos años, la capital tendrá en ese escenario del Aybar una ciudad de la salud, como se ha pensado y se construye, con decenas de pisos, donde se asistirán a miles y miles de personas y se ayudará a calmar muchas dolencias e impedirán males mayores; pero, mientras tanto eso llega, se necesitan soluciones inmediatas de la dirección del país y las autoridades competentes, para evitar que hasta entonces mueran seres que pueden hoy ser salvados.

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