Barrick: por encima de Estudio de Impacto Ambiental y del país

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Según nuestro conocimiento, la Barrick no presentó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA), al Ministerio de Medio Ambiente, por lo tanto realiza sus actividades en plena violación de la Ley de Medio Ambiente 64-00. Se presume que asumieron, sin adecuarlo el EIA, que realizamos para Placer Dome con una gran diferencia: la intensidad de la explotación e extracción era menor por lo tanto, los impactos también.
 
A pesar de esta enorme diferencia, queremos recordar a Barrick que Placer Dome presentó en el 2004, un plan de manejo socio ambiental, frente a las poblaciones de Cotuí, Maimón y todos los munícipes de los parajes circundantes. Eran 12 programas y 47 subprogramas que según nuestras investigaciones debían prevenir, mitigar, corregir y compensar los impactos y efectos de la actividad minera en la región, incluyendo al lago de Hatillo, a los productores de arroz en contrapié en el bajo Yuna y a todos los ríos de la zona.
 
Este plan debía ser sometido constantemente a evaluación por monitoreo para su reinterpretación y adecuación permanente a las situaciones que se podían presentar, en  un espacio de coordinación que debíamos crear y  llamado Consejo Consultivo Comunitario (CCC), que trabajaría con un departamento interno a Placer Dome Dominicana, especialmente encargado de la participación comunitaria (no relaciones publicas).
 
El primer programa era uno de Cogestión y Monitoreo Socio Ambiental que tenía  6 subprogramas que debían controlar y monitorear los impactos siguientes: 1. Monitoreo de las descargas de residuos licuados en las aguas de los ríos Maguaca y Margajita, y de la presa de Hatillo; 2. Monitoreo del ruido urbano de los camiones y equipos en Cotuí, Maimón; 3.  En todos los parajes situados en la carretera principal; 4. Control del ruido indirecto en los caminos vecinales de la zona; 5. Monitoreo de la calidad del aire y 6. La gestión ambiental con la formación de empresas proveedoras de servicios.
 
Para eso, se debía capacitar a miembros de la comunidad que integrarían los CCC. Era el segundo programa con 5 subprogramas. 1. Capacitación en/y manejo de agua y letrinas; 2. Capacitación según el programa APPEL y Minería en emergencias; 3. Capacitación en manejo defensivo: prevenir accidentes; 4. Capacitación en uso eficiente del agua y manejo de los desechos sólidos y domésticos y 5. Capacitación en prevención de desastre y primer auxilio. Seguiremos recordando lo que habíamos recomendado.