El Ejercito Dominicano (END), además de las tareas que ostenta de salvaguardar nuestra frontera terrestre y la seguridad nacional, se ha destacado por hacer importantes aportes a la sociedad dominicana, en materia social y humanitaria.
Estas labores las ha llevado a cabo de manera conjunta con instituciones castrenses de países hermanos y con organismos nacionales, los cuales han tenido gran impacto social en los lugares en que se han llevado a cabo.
Sin embargo, y tomando en cuenta lo que fue el slogan de campaña del hoy presidente de la República Dominicana, licenciado Danilo Medina, una vez transformado el Ejército Nacional (EN), en Ejercito Nacional Dominicano (END), a su dirección llego un hombre con una visión renovadora que ha permitido revolucionar todos esos programas para que sean tomados en cuenta como algo que nunca se había hecho en ese cuerpo castrense.
Se trata nada más y nada menos que del Comandante General Rubén Paulino Sem, quien interpretando fielmente las directrices de su comandante en Jefe presidente Danilo Medina, ha desarrollado una labor social nunca antes vista y sentida en el Ejercito Dominicano de cara a la sociedad.
Esa visión desarrollista, humanitaria y altamente eficiente se puso a prueba con la misión que se le encomendó al Ejercito Nacional Dominicano en la construcción del poblado de Boca de Cachón, en la provincia Independencia, donde si no hubiera sido por la entrega total de los miembros de ese cuerpo castrense, ese proyecto no se hubiera terminado en el tiempo previsto, tal y como anunciaron las autoridades del gobierno.
Ahora, esa hazaña encabezada por el Ejército Nacional Dominicano, siguiendo las directrices del gobierno central y la fiel interpretación del General Paulino Sem, se prepara para entregar próximamente 53 casas a las familias que fueron desalojadas en un inmueble que ocupaban en el sector de Gazcue, representando la situación de estos un drama social para el país.
El proyecto habitacional Jardines del Gautier, ubicado en el ensanche la Fe, en el centro de la ciudad capital, se convertirá en un residencial modelo, que al igual que Boca de Cachón identificara la obra de gobierno del presidente Danilo Medina y que a partir de ahora deberán seguir las diferentes autoridades que asuman la conducción del Estado, porque de lo que se trata es de hacer casas dignas dotadas de las condiciones indispensables para que los pobres las puedan vivir como seres humanos sin temores a la inseguridad.
Mientras el Comandante General Paulino Sem, articula todo un plan consensuado con las familias afectadas en el desalojo de Gazcue para garantizar que sean ellos los beneficiados con ese proyecto habitacional y de esa manera resolverle un problema social al gobierno, se interesa por mejorar las condiciones de vida de sus subalternos haciéndoles entrega de casas y reconocimientos que los estimulan a servir con esmero y dedicación a las tareas que les asigna el Ejército Nacional Dominicano.
Al poner fin, en los próximos días al drama que viven estas 53 familias, el Comandante General Paulino Sem, habrá de cumplir otra de las tareas más importantes de su carrera militar, porque estas al igual que las que fueron beneficiadas con el proyecto de Boca de Cachón, les estarán eternamente agradecidos de haberlos rescatados de las pesadillas que han vivido en todos estos días de incertidumbre, desolación, miseria y desesperanza.
En tanto la sociedad dominicana, que es su fiscalizadora y que le ha seguido sus acciones, ha comenzado a juzgarlo y de acuerdo a los datos que se manejan a nivel de las preferencias militares, tanto él de manera particular, como la institución que dirige superan con altos porcentajes las simpatías entre los institutos castrenses del país, por la brillantez y eficiencia de su labor y porque en los últimos años ninguno de los miembros del Ejército Nacional Dominicano se ha visto envuelto en asuntos de alto peligro que empañen la moral y las buenas costumbres de su matrícula.
En definitiva, por la confianza depositada por el presidente Medina, en la figura del Comandante General Paulino Sem, y la eficiencia mostrada por él en cada una de las tareas encomendadas por el Jefe del Estado, me atrevería a pronosticar que si bien este Jefe militar no quedara al frente del Ejercito Nacional Dominicano, por haber cumplido el tiempo reglamentario, podría ser ascendido a una posición más alta al rango que ostenta en la actualidad, sobre todo donde pueda contar con mayores recursos para que siga contribuyendo a la solución de problemas sociales como los que ha resuelto desde que asumió sus funciones.
