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Meditabundo: Somos lo que hacemos

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Actúa como mercader que se reparte el botín del erario, muestra tener cualidades de intelectual, de saberlo todo, lo aplica con mente perversa de desacatos, en sí, un ejemplo de moral hipócrita. El peculado, prevaricación, extorsión, se ejerce como un derecho natural sin Constitución y leyes. Es un monstruo de dos pies y diez manos. Cuando ejerce función pública es como darle una computadora a un analfabeto, lo seguro es que no la use como es debido.
 
Experto en la mentira, habla de bonanza económica por deficit fiscal, los hechos son los pensamientos internos de sus falcedades que no están en armonía con la virtud de patria, que es llenar el bolsillo. Pasea en lujo político con el peculado en el diario vivir, para eso está en el sistema, lo único que sabe hacer, el gran negocio, la política, hacerse millonario en corrupción (Ad-oculus), tan clara como si se estuviera viendo.
 
Sangüijuela de los impuestos que nos cobran, veneno mortal, avaricia insaciable que acabó con la clase media. Le gusta, está firme al apego de lo ajeno; pero, no goza, no puede tener libertad interior al estar alejado de la ley de la creación, el amor del hombre por el hombre aferrado lo malo distante de la verdad y la justicia. La inconsciencia lo impulsa a la codicia contrario a la natural, suprema ley, el bien de la colectividad.
 
Donde hay victoria electoral y dinero hay corrupción. Los dominicanos somos víctimas de sus fríos calculados desacatos que saquean de todo. Los reclamos, denuncias, informes de la Cámara de Cuentas, son los sueños despiertos de frenar el saqueo, que oyen pero no les importa.
 
Todo el mal que se hace, no queda oculto, ningún hombre ha podido ni podrá borrar como que no hizo lo que la ley de Dios prohíbe. La historia universal lo enseña.
 
Esta es una rápida mirada de soslayo al sistema político dominicano de espalda a la Doctrina Duartiana. Si esta fuera aplicada el Tribunal Constitucional no hubiera sentenciado la regulación ciudadana. Soñamos despiertos porque sabemos con seguridad que hay futuro, ahí están la posibilidades. Seguimos firmes con Duarte vivo. Lo escuchamos: «Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones».
 
Nuestro invitado de hoy: Mahatma Gandhi: «Quien no conoce ni observa ninguna ley no puede ser un servidor público».
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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