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Dominico americana pone en alto bandera tricolor

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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De piel oscura, inmigrante hispana, madre de tres hijos, y por si fuera poco sin ningún poder económico; Cinthia Mota lo tenía todo en su contra, aparentemente, porque con lo que sus adversarios no contaban era que en esa diminuta silueta de algo más de cuatro pies existía una mujer con coraje, arrojo, determinación y amor por los suyos.
 
Cualidades que la obligarían a luchar con todo para alcanzar sus metas. Hoy por hoy Cynthia Mota llena de orgullo a todos los hispanos, pero aun más a los oriundos de la republica Dominicana al convertirse en la segunda mujer hispana y la primera de origen dominicano en llegar a la legislatura de Allentown, Pennsylvania.
 
Al cuestionar a Cynthia sobre cómo le hizo para obtener este gran logro, su respuesta fue contundente: “Nunca me di por vencida” “estuve a punto de perder mi casa mi familia y hasta mi nombre pero no podía aceptar un “no” por respuesta”. “Amo demasiado a mi gente latina y no les podía fallar” continuo diciendo.
 
“Fueron muchos años de preparación y arduo trabajo para llegar hasta este momento” indico la concejal. Desde que era sólo una adolescente tenía el sueño de contribuir a que su familia inmigrante lograra un espacio de dignidad y respeto en esta histórica ciudad de Pennsylvania, Cynthia Mota sobresalía por su permanente disposición de ayuda hacia hispanos que veían limitadas sus posibilidades de resolver problemas cotidianos debido a la limitación que significa no saber el idioma inglés.
 
Sin lugar a dudas su preferencia por el servicio a la comunidad la llevo a colocarse como asesora de personas interesadas en obtener licencias para conducir, acceso a programas de asistencia alimenticia o de salud; así como de otros trámites que tenían como único requisito conocer la naturaleza de las disposiciones vigentes en la municipalidad de Allentown.
 
No obstante para Cynthia esto no era suficiente, así que decidió que si quería prestar más y mejor ayuda a su comunidad debía prepararse lo que la llevo a graduarse de secundaria en Dieruff High School y luego obtiene una licenciatura en Artes especializada en Sociología y Español en East Stroudburg University. Y con el aval que significan los estudios esta valiente dominicana enfila sus cañones a convertirse en una digna representante de los latinos en la municipalidad de Allentown.
 
Es con esta experiencia, la de Concejal por un año y la de haber manejado una ardua campaña electoral que Cynthia Mota se presenta en el sur de la Florida a darle su apoyo irrestricto a otra dominicana Daisy Báez quien se encuentra corriendo para representante estatal del distrito 114 de este estado floridano.
 
“Dios las cría y el amor las junta” es un refrán que cae como anillo al dedo en esta descripción, pues tenemos a dos dominicanas dando el todo por el todo en sus diferentes regiones por su gente, su comunidad, sus latinos. En la Florida Daisy Báez desafía con gallardía, coraje y mucha determinación el enorme poder económico de su oponente y sus falacias para obtener el voto, en tanto que en Allentown Pensilvania Cynthia confía en que el trabajo que ha hecho con la gente le permitan seguir haciendo historia en un lugar donde los hispanos a penas existían en las calles.
 
Finalmente la última palabra la tendrán los electores, y si somos justos ambas son ya ganadoras, porque “sí se puede” cuando se trabaja con tesón a favor de las mayorías y este es precisamente el caso.

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