close

Meditabundo: De las circunstancias

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

Un político del PLD no pudo controlar la corrupción que el cargo exigía. Está en su casa.
 
Cristóbal Colón plantó en esta tierra la política del sable y la cruz.
 
No he conocido un político millonario arrepentido. El fiscal debe arrepentirse.
 
La impunidad que disfrutan ciertos políticos cambia la sociedad. La moral es mentira, el peculado verdad.
 
El político en campaña electoral es un enamorado, besa viejas, carga y besa niños.
 
Son cinco las clases de mentiras: la de la declaración jurada de bienes. La del mejor contrato con la Barrick Gold. La de la persecución política. La economía blindada y la de la justicia.
 
La verdad que los “anticristos” niegan es el informe de la Cámara de Cuentas.
 
En los partidos políticos hay más “anticristos” que personas.
 
El político honesto se equivoca del negocio, nadie lo quiere, está en su casa.
 
El discurso político es un sumidero  donde van todas las mentiras.
 
El político se casa con el erario y el periodista llena el bolsillo.
 
El político tiene el cerebro frío, la Jeepeta lo congela.
 
Al político en el poder la avaricia lo hace perder la razón, por eso se enamora del erario.
 
Un año transcurrió y la Barrick el oro está barriendo.
 
El peculado es el nombre del amor al erario.
 
No corrigen los males sociales, los cambian por el peculado, prevaricación, extorsión y exoneración de vehículos.
 
Un amigo me invitó a la puesta en circulación de un libro. Lo presentó un político y habló de sí mismo.
 
Fui con un amigo a disfrutar el aire refrescante al parque, nos alejamos. En unos bancos conversaban unos políticos. Aire viciado.
 
El 14 de marzo de 1961 en el almuerzo observé y escuché la voz aflautada, lacónica, enérgica de Trujillo decir mentiras y los otros creían, obedecían, para ordenar las verdades expresadas. Todos le temían, él a todos. El doctor Joaquín Balaguer sentado en el extremo de la mesa mostraba no escuchar.
 
Los congresistas y jueces se inclinan ante “poder frena poder”.
 
Falta un diccionario para masoquistas con las palabras de los políticos.
 
El que creó el negocio de mentir para enriquecer, inició la política muy alejada de Aristóteles.
 
Lo que no agrada es pagar impuestos creados por los que dejaron de ser pobres.
 
Ningún político cree que el otro tiene derecho a sentarse en la “silla de alfileres”.
 
El ciudadano con su moral observa al político peor que el ciclón tropical. Esta tormenta pasa, el político es un azote constante.
 
Desde que se nace el cerebro comienza a funcionar, se paraliza cuando el político habla.
 
En la batalla de Palo Hincado y Guerra de Vietnam, se evidencia que la guerra es un asunto de moral, como en la política.
 
Se pierde el sentido común. Eligen a político.
 
Si un político te habla por tres cuarto de cerebro en alerta y un cuarto para escucharlo, así no sorprende tu buena fe. Lo hacía Napoleón con José Fouché, prefecto policial de París. Balaguer con todos.
 
Un político de verbo fluido mostraba su riqueza que ocultaba lo que decía.
 
Los del PLD tienen la llave de la cerradura del poder. Los del PRD no buscan, ignoran la inteligencia política.
La honestidad indica por qué en la política no aplican el Decálogo Duartiano.
 
La impunidad de ciertos políticos “anticristo” reina, los jueces son de la misma tribu.
 
El corrupto no es condenado por no decir la verdad que el juez conoce.
 
Las buenas costumbres son útiles, necesarias para las personas comunes. Los políticos en el poder se dan el lujo de no tenerlas.
 
El doctor Guillermo Moreno no es de esta raza, fue a la justicia con pruebas, en búsqueda de que se aplique la ley.
 
Me gustaría estar seguro que todos los políticos no son los “anticristos” que menciona el papa Francisco.
 
La corrupción es el modo de actuar del sistema político. Lo indica la sentencia de la Suprema Corte de Justicia en el caso Sun Land y lo inaceptable del contrato con la Barrick Gold.
 
Nuestro invitado de hoy. Séneca ante quien Hipólito Mejía y Miguel Vargas se inclinan: “Una discusión prolongada es un laberinto en el que la verdad se pierde».
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page