Asunción.- El público diferendo entre el presidente paraguayo, Horacio Cartes, y el Partido Colorado que llegó de su mano al poder, alcanzó un alto y sorprendente nivel en el actual panorama político del país.
Cartes, jefe supremo de un grupo económico que lleva su nombre y sin haber nunca antes emitido su voto en los comicios de la nación, triunfó en las últimas elecciones como candidato colorado aportando abundantes recursos y una efectiva campaña.
Pero apenas a 15 días de su toma de posesión aparecieron variados y fuertes contrapunteos con los referentes colorados, todos con el telón de fondo de la distribución de cargos y el empeño de Cartes de decidir personalmente en nombramientos y estrategias.
El primer tope fue la integración de un gabinete de técnicos, de corte neoliberal, no activistas políticos del Partido, lo cual causó tanto escozor en las bases coloradas que izaron banderas negras en locales seccionales.
Ahora todo ronda en la presentación del anteproyecto de un ajustado presupuesto para el 2014 y un llamado proyecto de responsabilidad fiscal que recorta las posibilidades del hasta ahora omnipotente Congreso para manejar ampliaciones presupuestarias.
Miembros del órgano legislativo calificaron de inconstitucional el proyecto Cartes y dijeron estar dispuestos a un acuerdo pero no a una ley que ataría sus manos y perjudicaría sus intereses.
El problema es que Cartes acaba de ser concluyente y amenazó a los inconformes colorados y liberales con poner totalmente a un lado compromisos acordados en el fragor de la batalla electoral.
El mandatario dijo estar dispuesto a discutir sus razones basadas en el desastroso estado en el cual quedaron las finanzas tras el paso arrasador del gobierno de Federico Franco y por eso quiere tal ley.
Tras preguntarse por que no lo cuestionaron durante la campaña electoral, afirmó preferir perder votos (léase apoyo de sectores colorados y liberales) antes de renunciar a implantar la disciplina fiscal, y será interesante ver la reacción final de esas organizaciones.
Otra arista del problema es que una de las bases del proyecto es la de cero aumento de salarios en 2014 y ello lo lleva a chocar con necesidades de los trabajadores, ya preparados para una marcha gigante el 4 de septiembre en apoyo a sus reclamos.
Diferendo Cartes-Partido Colorado alcanza alto nivel en Paraguay
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