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Meditabundo: Monólogo entre soles y lunas

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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No tiene sentido luchar, abrir caminos para llegar a enriquecer sea como sea. ¿Para qué el esfuerzo de obtener lo que se cree bienestar, en lo que se hace mal? Transitar entre el si y el no daña el amor a los otros. Se ignora que el tacto y el sentido común son educación, respeto, sonrisa de entrega, invitar al prójimo.
 
Impuestos más impuestos sumamente abusivos, lo percibo dañinos, peligrosos, aumentan las necesidades, se pierde la calidad de vida, no se respira en libertad.  La precariedad, acoso irresistible impulsa por caminos impredecibles, el espíritu se altera con la fuerza de lo necesario. Lo que se vive es malestar que se entrega con violencia.
 
Las malas administraciones públicas producen en el pueblo reacciones que a veces causan daños que nadie desea, a todos perjudican.
 
El que está en el poder no sabe y no sabrá nunca lo que significa ser abusado, no hay reconciliación con el creador de la mala calidad de vida, el sufrimiento tiene misterios que causan explosiones sociales.
 
Conocí escuchando a un hombre hijo de la cruda pobreza que seguía siendo hombre, actuaba con el poder de la dignidad hasta convertirse en un líder sin pensarlo. Las desigualdades se multiplican, claman seguir la lucha en el recuerdo del abanderado de lo justo. Mauricio Báez. Realmente lo sentía en mi adolescente interior como un hermano mayor. Hoy, octogenario, no he conocido otro signo de superioridad que el amar al otro yo del sufrimiento.
 
Los dominicanos padecemos el conjunto de cosas malas o porque dañan y son contrarias a la moral, por acciones de los políticos corruptos en el poder quienes tienen su ley “lo mío” y no aceptan las de las virtudes. Extirpan al pueblo llano su canon supremo, el bienestar. Propagan que con el tiranicidio de Rafael Trujillo Molina, se instala la democracia, la que nos gusta, si está fundamentada en la moral y sigue sus lineamientos. Pero, los gobernantes con sus decretos asignan dueños personales del dinero del erario permitiendo los desacatos a la Constitución y leyes. Estos funcionarios nos recuerdan a Napoleón: “Soldados tengo necesidad de virtudes”.
Vi sonreír perdido a un amigo que los impuestos igual que a mí, nos hace más necesitados, ya no somos clase media y pensé: El que tiene necesidad del psiquiatra es  el político corrupto.
 
Meditamos el misterio del sufrimiento de nuestro mártir Juan Pablo Duarte, quien fue declarado enemigo de la Patria, expatriado y murió en Caracas olvidado en pura pobreza. El poder político practicó el odio a  la virtud de Patria.
 
El ciudadano está sometido a una rigidez, represión generalizada e indiscriminada, solo ver la abusiva, injusta ley de impuestos fiscales cuyo origen es la malversación del erario.
 
La perversidad humana surge por la falta de amar como un bien el hábito de las buenas costumbres, la moral. Estos son los ineducados. Esta raza mora en todas las latitudes, escuchamos clamores de hambre de pureza encarnada en verdaderos líderes Duartianos, para extirpar el sitiar preponderante de corrupción, como lo indican los informes de la Cámara de Cuentas. Vivimos en una mediocracia corrupta.
La lealtad a mí mismo y a los  dominicanos motiva la alegría de la verdad: Salir del Palacio Presidencial con rumbos morales, preguntar, escuchar, ver las necesidades del pueblo. Ordenar lo necesario para un cambio de bienestar, nos indica que el capitán está ejecutando las directivas recomendadas por el almirante: “Ir al poder para servir al pueblo”.
 
Nuestro invitado de hoy: este humilde conversador: La honestidad política es una virginidad que nuca debe perderse.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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