Conversando con mi nieto José Miguel (Jay), abogado

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Querido Jay. Siempre es alegría darte un abrazo. Como sabes soy inclinado a la historia del gran tribuno Cicerón. Veámoslo de soslayo como protector del sistema democrático. Ciudadano abogado en defensa de su responsabilidad consular.
 
La historia, gran maestra nos presenta el misterio de los hombres. Roma se perdió cuando sus hijos pisotearon las leyes. Aquí los que juran cumplir  y hacer cumplir la Constitución y leyes, le sacan la lengua desvergonzados. Solo leer los informes de la Cámara de Cuentas.
 
Siendo Cicerón cónsul de  Roma da seguimiento con el servicio de inteligencia a Servio Catilina. Una madrugada éste está listo para salir a las calles a cometer asesinatos contra las autoridades y establecer la dictadura. Cicerón lo hace preso y lo conduce al Senado. Un senador preguntó a Cicerón: “Basado en que Ley hace preso a Catilina y sus acompañantes en la oscuridad de la noche, cuando la Ley prohíbe entrar a una casa para hacer preso a una persona”. Cicerón abogado de mente ágil en acción contesta: “La salud de la República es la Ley suprema, no tiene sentido permitir que la República perezca con todas sus instituciones por no violar una Ley”. Esto se establece como la Doctrina de Estado de Seguridad. Catilina fue condenado a muerte. En el alboroto se fuga. Luego muere peleando en la guerra de Yugurta.
 
Jay el hombre da la espalda a que toda actividad humana que por naturaleza tiene las leyes de Dios, su ética, código moral y las leyes creadas por los hombres que tienen su origen en las leyes divinas. Los seres humanos conscientemente están sometidos a esos principios morales, traen su misión de cumplir en bien de los otros y considerar ese deber por encima de todo lo que puede suceder. Que sus sueños despiertos sean el todo para sus hermanos. Mantener esos sueños, talvez sean ilusiones, pero, son amores de Patria, no poesía de la adolescencia.
 
Nuestra realidad, verdad visible, es que predomina el analfabeto en moral y cívica, se aprovecha, saquea todo, todo, no importa se denuncien con pruebas su amor  a lo ajeno. Continúa siendo figura de presencia protegido por la creación, imitación de las costumbres antiguas griegas y romanas, con sus dioses y diosas protectoras. La dominicana no se exhibe en mármol, está en la mente de políticos y del que sabe abrir el bolsillo, es la diosa impunidad.  Rutina de una sociedad degradada, acorralada en el laberinto de los poderes tenebrosos políticos. Acuerdo tácito de los perversos misterios estúpidos de varones, esos que se quedaron en la materia, posibilidad de ser hombres.
 
Siendo Cicerón un adolescente, su tutor el griego Arquias que residía con la familia, le explicaba: El mundo el más peligroso de los lugares, y el hombre el más peligroso de los animales. Vemos que ciertos políticos son como los niños pequeños, viven en la ignorancia de los valores morales, tiranos con la facilidad de actuar sin pensarlo. Solo están impregnados de ansiedad de riqueza. No practican la obligación que la ley moral requiere o exige. Algunos tienen una buena cultura, indican tener buena cabeza, pero no la usan bien. Fíjate en las cámaras de los diputados y senadores, son curules de mentiras e intereses de grupos anti-patria. Sin leer aprobaron en contrato malévolo con la Barrick Gold. Querido nieto, nuestro amor, virtud de Patria no está perdido, solo no ejercido. Nunca he creído que todo está perdido, el mal no es el final. Siempre, siempre hay lugar para luchar, luchar, amar y más amar. La vida es un constante desafío y triunfa el bien. Tenemos el gran ejemplo de nuestro patricio Juan Pablo Duarte. La corrupción será abatida cuando los dominicanos ejerzamos el Decálogo Duartiano.
 
No perdamos la esperanza de que el político en el poder presidencial sea una puerta abierta donde pasen los ciudadanos sin sufrir males sociales.