Colombo: “Un Minuto: lenguaje de las imágenes”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Apasionado de su profesión y de la vida, Ramón Emilio Colombo, lleva cuatro décadas  de un intachable  ejercicio periodístico, el mismo por el que años atrás introdujo al país el nuevo periodismo e invadió con derecho propio el punto de referencia a  seguir por las nuevas generaciones de comunicadores.
 
Esta vez, su voluminoso libro Un minuto descarta que la emoción, imaginación y esperanza hayan desaparecido en este ejercicio hermoso y criticado del periodista.
 
-¿Su libro, Un minuto?
 
“Es una recopilación de mis mejores escritos realizados en la columna que escribo durante 33 años.  Tardé 10 años para poder publicarlo, pues tuve que buscar en todos los periódicos en los que he colaborado; imagínese usted, más de 9 mil 700 columnas. Ya con ese material me enfrenté a la tarea de elegir;  de ahí salió el material acabado con algo más de 3 mil columnas, clasificadas en 18 capítulos».
 
-¿Cómo ha podido mantener su columna por más de tres décadas, diciendo  mucho en poco espacio?
 
“Con relación al espacio, es sencillo de comprender y de valorar siempre. Se trata de un lenguaje de las imágenes. Cuando se ejerce el periodismo, uno tiene un censor que tiene el límite de prohibir el texto.
 
“Todo el mundo escribe según quien es interiormente.  El estilo no se logra mediante una academia, no es algo dictado por una norma. El  estilo es uno, lo que tú has vivido; tu cúmulo de experiencias, tus vivencias. En definitiva, es lo que te permite tener una visión de la vida y asumirla a través de un ejercicio profesional. Hacer un estilo es una ficción”.
 
-¿Cuál es su opinión sobre la objetividad?
 
“Hablar acerca del concepto de la objetividad me ocasiona risa, porque para mí es una broma de mal gusto. Aunque usted sea el ser más frío, en cada cosa que escriba está su percepción. Todo el mundo ve las cosas desde su perspectiva, así que la objetividad no existe”.
 
-¿Acerca de la nueva generación de periodistas…?
 
“Hay que tener claro que uno no puede escribir sin una intención. Antes de dar el primer teclazo debes saber qué vas hacer y por qué lo vas hacer.
 
“El periodista debe saber el concepto de lo que va a transmitir, cuál es el objetivo de lo que escribe; para tú tener esa intención debes poseer sensibilidad y para comprender esa realidad hay que leer. El periodista debe estar cargado de conocimientos para evitar que lo engañen».
 
-¿Y su criterio sobre el ejercicio periodístico en el país?
 
“Para hablar del ejercicio periodístico  hay que ser portador de los sentimientos de la gente. He dicho muchas veces que nosotros los periodistas no escribimos para los dueños, ni directores de medios, somos portadores de los sueños y las aspiraciones de muchas personas. Esto es fundamental para podernos comunicar con ellos, más allá de lo literal.
 
“En nuestro país el periodismo se ha convertido en un asunto notarial, cuando en verdad no puede ser una suerte burda de articular notas escritas siempre igual.”
 
-¿Su parecer acerca de la despenalización del delito de la difamación?
 
“Pienso que para decir las cosas no es necesario insultar, ni dañar la honra de nadie.
“Estoy asqueado de lo que uno  tiene que presenciar en algunos medios de comunicación, donde no hay ningún tipo de consideración, ni para el público, ni para quien es objeto de críticas. De ninguna manera  insultar y difamar tiene que ver con la libertad de expresión. El que denigra de algún modo debe ser sancionado”.
 
Como llegó, con la prisa de los que siempre tienen algo que hacer,  Ramón Emilio Colombo se despide, no sin antes recordar que, al fin y al cabo, un mundo mejor es posible: “Mi principal sueño es la justicia, ese  paradigma en común con los demás seres humanos. Es que mi mayor ilusión ha sido poder tener  una patria justiciera”.