LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
El estudio de ADN realizado al cadáver de un niño encontrado a orillas del río Ozama el pasado 17 de abril, reveló que corresponde al menor desaparecido Rafael Eduardo Jourdain, de 4 años, confirmó la Policía Nacional.
De igual manera, la prueba realizada por Patología Forense estableció que la muerte del infante fue ocasionada por “asfixia mecánica por sofocación” con un lienzo del tipo pañuelo, obstrucción vías respiratorias superiores, insuficiencia respiratoria e hipoxia cerebral.
También se explicó, por efecto, que el menor fue arrojado al río luego de fallecido. Las experticias indicaron que el cadáver del niño presenta contusiones en la cabeza y el labio superior izquierdo.