“El 4% para educación es solo un punto de partida”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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La lucha por el cumplimiento del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), para la educación que han venido librando diversos sectores de la sociedad civil, se ha convertido en una de las principales promesas de los aspirantes a la presidencia de la República Dominicana.
 
El pasado mes de septiembre del 2011, los candidatos presidenciales de los partidos políticos que concurrirán a las próximas elecciones se comprometieron a cumplir con lo que establece la Ley 66-97, de Educación, mediante la firma del Compromiso Político y Social por la Educación.
 
“La lucha amarilla” como se denominó, se convirtió, en una voz generalizada de un pueblo que pide a gritos mejorar las condiciones del estudiantado y los maestros de la nación.
 
Los aspirantes de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía; Frente Amplio, Julián Serulle; Dominicanos por el Cambio (DXC); Eduardo Estrella; Alianza por la Democracia (APD), Max Puig y Guillermo Moreno por Alianza País, aseguran que de llegar a la presidencia, no solo cumplirán con la ley, sino que este porcentaje aumentaría a través del tiempo.
 
También hablan sobre las pensiones y el rol del gobierno para garantizar que llegue a las personas que la necesitan y han trabajado a lo largo de sus vidas.
Los candidatos de los cinco partidos que encabezan la boleta electoral para escoger al próximo presidente de la República, hablan sobre el tema con el escritor colombiano José Díaz, en su libro Yo Candidato: Propongo, prometo, me comprometo, facilitado por dicho autor a este multimedios.
 
-El gobierno en República Dominicana es el principal empleador. La gente se cansa, envejece y se retira. El remplazo. ¿Es responsabilidad del gobierno preparar la clase emergente? ¿Cómo enfrentaría esa situación? ¿Cree que el 4% del PIB para la educación es mucho, poco o suficiente? ¿Se comprometen con alguna propuesta exacta?
 
Eduardo Estrella: “Nuestro principal eje es la educación y la formación. Ahora junto con eso la formación de los jóvenes y la incorporación al aparato productivo, también tenemos que darles una seguridad a esas personas que van saliendo. Por ejemplo un seguro de envejecientes, un seguro de vida que pueda asegurarle en los años de retirada que ellos puedan vivir dignamente, luego de haber prestado servicios por tantos años al aparato productivo nacional y al Estado dominicano.
 
“Existe la ley aprobada en el 1997, siendo yo senador. Me siento compromisario de esa ley, pero además no por una cosa política, sino por una convicción personal porque el país no tiene familia si no formamos los niños y los jóvenes. Entonces qué significa el 4%, eso debe ser el mínimo. “Básicamente es lo fundamental. Tenemos que mejorar la educación y poner la tanda única en la República Dominicana. Que exista una sola tanda y el niño tenga más horas de clases y que no solo las escuelas tengan su desayuno escolar, sino el almuerzo escolar y que las madres que trabajan puedan pasar a buscar sus hijos en la tarde. Pero con una seguridad de calidad en donde cada niño tenga como ya existe en Uruguay una laptop propia para adaptarse a la tecnología nueva y las computadoras, pero eso tiene que ir acompañado con una capacitación del magisterio dominicano. Que el profesor cada día se prepare más y se evalúe, pero que también tenga mejor condición de vida, que gane mejor. Que tenga una vivienda digna, que tenga una seguridad en el futuro de tener una pensión, pero además que tenga seguro médico. Ahora vemos en el país, que el seguro de los maestros no existe, ellos pagando su seguro no tienen servicios médicos. Entonces todas esas cosas tenemos que enfrentarlas con responsabilidad como es la construcción de nuevas escuelas para que haya una verdadera educación en República Dominicana”.
 
Hipólito Mejía: “Hay una ley de seguridad social. La logramos aquí. Tenemos 140 mil millones en banca y no los hemos sabido aprovechar. Hay leyes que favorecen la pensión y la jubilación. Cualquier empleado debe intervenir mediante concurso para recibir y participar, aquí nada se aplica, el botellerío, los que cobran sin trabajar son una desgracia nacional. En el 2002 ya yo iba en el 2.9% del PIB para la educación, ahora es menos del 2%. Hay que cumplir y no se cumple pero la sociedad civil ganó el pleito”.
 
Guillermo Moreno: “Totalmente de acuerdo, pero eso nos revela una de nuestras deformaciones. Nosotros deberíamos aspirar y aspiramos a una sociedad, en la cual el trabajo productivo sea la principal fuente, no el Estado, porque en una sociedad en la cual el Estado se convierte en el principal empleador, normalmente es parte del tramado clientelista. Entonces es necesario para tener una burocracia de calidad y con capacidad que el Estado desarrolle de manera constante y permanente, planes de capacitación, no solamente en las áreas específicas de la actividad que el empleador desarrolla. Se requiere el desarrollo de la actividad que el empleado desarrolla. Se requiere el desarrollo de capacidades específicas y entrenamiento de ese servidor público para que pueda tener un mejor desempeño. Además, se requiere de un entrenamiento que sea común a todos para dar un mejor servicio de mayor calidad al cliente de las oficinas públicas, que es el ciudadano.
 
“Nosotros hemos planeado que el 4% es solo un punto de partida y que en un proceso de 10 años tenemos que asumir como meta la inversión en educación represente por lo menos un 8% del Producto Interno Bruto”.
 
Max Puig: “Todo esto tiene que ver con la transformación de la sociedad en el sentido general. Todas las ineficiencias del Estado le impiden avanzar a la República Dominicana. Hasta que no tengamos una administración moderada con funcionarios que trabajen en base a una ley de servicios civil y una carrera administrativa, la República Dominicana no va a poder progresar. Desde ese punto de vista hay que ir saliendo de manera progresiva y estas formas progresivas tienen que ver con el hecho de poder ofrecer oportunidades de empleo al mayor número de ciudadanos y ciudadanas.
 
Creo que el 4% en un punto de partida, porque en República Dominicana apenas hemos girado en torno al 2% del PIB para la educación. El resultado es que tenemos uno de los peores lugares en el sistema educativo en la región latinoamericana y en el mundo estamos frente a una realidad dura. Lo notable es que no se trata solo de calidad sino en la calidad del gasto lo que es muy importante”.
 
Julián Serulle: “Mire, el Estado tiene que ser el gran promotor hacia el conocimiento, la educación, la tecnología y la técnica. En la medida en que el Estado forma, debe provocar la política de la reingeniería que de lugar a que el ser humano viva integrándose y reintegrándose a la fuerza productiva. El Estado crea lo que se llama el sistema de seguridad social que es el que regula las pensiones y jubilaciones. Cuando una persona en el sector privado o en el sector público llega a la edad correspondiente tiene el derecho a una pensión con la garantía de la salud y la alimentación.
 
“Respecto al 4% tiene que ser un mínimo. Tenemos que tomar en cuenta que nuestra educación va a necesitar mucho dinero. Yo digo y no quiero que se mal interprete que si estamos acostumbrados a comernos dos piezas del pollo y que si comiéndonos una sola podemos invertir ese dinero diferencial en la educación: tendremos que hacerlo. Si tenemos que dejar de pintar todas las casas por un año para tomar ese dinero e invertirlo en la educación: tenemos que hacerlo. Tenemos que preparar el material humano y crear las infraestructuras para que los estudiantes no solo aprendan a razonar sino también a manejar la parte técnica en los talleres”.