Meditabundo: RD$80mil sin trabajar

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Son las 05:15 AM aun no disfruto el orto del rey tropical. Inicio la agenda diaria conversando con nuestro creador, Bendición purificadora. Para hoy está indicado volver a Séneca en su carta a Lucilio: Del bien verdadero. Una de las epístolas morales indicándole las buenas costumbres. Reflexionando el párrafo: “La honestidad es el bien perfecto por el cual la vida feliz llega a cumplimiento y con cuyo contacto las demás tórnanse también buenas. El bien nace de la compañía de lo justo y lo honesto es bueno por sí sólo”. Lo honesto es honorable, lo injusto degradante, perverso, ilegal.
 
El buen sonido del motor nos indica que el laborioso repartidor del periódico cumple con su deber. La noticia principal: más del 80% de viceministros son inorgánicos. El diario vivir, el mal contra el bien. Inorgánico es cualquier conjunto desordenado o mal concentrado. Estos son los 37 viceministros que le regalan entre RD$60 mil a RD$80 mil mensual, que al año suman más de RD$700 millones sin trabajar. Este disfrute los sitúa como politicastros, varones que se quedaron en la posibilidad de ser hombre, al no ejercer las buenas costumbres de la moral social, mal intencionados, actuando de manera indigna. Ser hombre es ser ético, parte de la filosofía que estudia la moral y las responsabilidades del hombre.
 
Esta inmoralidad pública, sin sonrojo, muestra el delito y se pavonean intocables ante el Código Penal. No es por falta de la Ley Orgánica de la Administración Pública, son hijos de la clientela política que viola la Constitución y leyes. Hace unos años se estampó: “La Constitución es un pedazo de papel”. Así lo consideran y saquean el erario público. Un acuerdo tácito entre los partidos.
 
Nuestro padre nos enseñó a bombear agua de un pozo a un tanque que estaba en el techo del cuarto de baño. Nos inculcaba la ley divina: ganarás el sustento con  el sudor de tu frente. Los inorgánicos son el parasitismo social, los que se benefician en ociosidad, sin la correspondiente contribución al esfuerzo común. Para ellos pagamos impuestos. ¡Qué simpáticos, príncipes!
 
Los amantes de las (botellas) son tan antiguos como el Génesis. Si una ley orgánica cierra esa válvula que sangra el presupuesto de la nación, sería el comienzo de no maltratar el debilucho sistema que ansiamos respirar, vivir en dignidad tratando igual a los iguales.
 
Al acusarse de cuál es más corrupto, seguiremos con los inorgánicos. Como actores muestran sus trapos sucios de cogerse lo ajeno. Sigo meditabundo recordando al sabio decir de nuestros mayores  que como filósofos griegos eran de poco hablar y sentenciaban según el caso. Al que no cambiaba sus malas costumbres, a pesar de los castigos correctivos, decían: ese es como el perro huevero, aunque le quemen la boca no deja de comerse los huevos de la madre gallina.
 
Las acciones nos hacen realistas, comprendemos que la ausencia de educación moral, engendra lo negativo, no puede ejercerse el yo honesto, afloran las acciones dañinas de la propia indignidad ocasionada por la falta cometida o estado inmoral, humillante. No existe la propia honra y pudor. No saben lo que es vergüenza en su estado de parásito.
 
Nuestro invitado de hoy, Henry Ford: “Creer en trabajo constante, firme e infatigable puede obtenerlo todo. Constituye la imposibilidad del fracaso”.
 
El autor es vicealmirante retirado de la Marina de Guerra.