Papa: “Cuba y el mundo necesitan cambios”

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El papa Benedicto XVI sostuvo este miércoles, durante la misa que ofició ante una gran multitud de creyentes cubanos en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana, que Cuba y el mundo necesitan cambios, pero que esto sólo se dará si cada uno está en condiciones de preguntarse por la verdad y se decide a tomar el camino del amor, sembrando reconciliación y fraternidad.
 
“Es de reconocer con alegría que en Cuba se han ido dando pasos para que la iglesia lleve a cabo su misión insoslayable de expresar pública y abiertamente su fe. Sin embargo, es preciso seguir adelante y deseo animar a las instancias gubernamentales de la nación a reforzar lo ya alcanzado y a avanzar por el camino del genuino servicio al bien común de toda la sociedad cubana”, dijo el obispo de Roma Joseph Ratzinger.
 
Ante el presidente de Cuba, Raúl Castro, el canciller Bruno Rodríguez y otros funcionarios del gobierno, Su Santidad sustentó: “Bendito sea Dios que nos reúne en esta emblemática plaza, para que ahondemos más profundamente en su vida. Siento una gran alegría de encontrarme hoy entre ustedes y presidir esta Santa Misa en el corazón de este Año Jubilar dedicado a la Virgen de la Caridad del Cobre”.
 
El papa llegó a las 8:40 a la Plaza de la Revolución y el papamóvil debió abrirse paso ante una gran cantidad de personas que aclamaba por su bendición y la de la Virgen de la Caridad del Cobre, cuya imagen estaba presente en la misa.
 
De su lado, el cardenal Jaime Ortega, quien dio las palabras de acogidas al Papa, agradeció el gesto benévolo del Sumo Pontífice de aceptar la invitación visitar la isla: “Cuba vive momentos con emoción. Es un pueblo mayoritariamente creyente el que recibe a Su Santidad”.
 
Añadió el Arzobispo de La Habana, al principio de la ceremonia: “Este pueblo está congregado aquí y frente al televisor en sus hogares, en espera de sus palabras y la bendición de Dios. Nuestro pueblo agradece estar en sus oraciones y que se haga realidad la reconciliación y la paz”.
 
El Papa obsequió un cáliz con su patena al Cardenal Ortega, como recuerdo de su visita apostólica, mientras en las calles de La Habana se reflejaba la paz que dejó el papa Benedicto XVI tras la misa.
 
Piadosos de todos los puntos de la isla y de otros países, con banderas de Cuba, el Vaticano y carteles con la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre,  acudieron al que se considera el escenario de los grandes acontecimientos y efemérides revolucionarias y donde Juan Pablo II también ofició una misa en su histórica visita de 1998.
 
Ratzinger, obispo de Roma, ofició la celebración desde un altar construido para la ocasión, bajo el monumento al héroe nacional José Martí, frente a la gran efigie metálica del guerrillero Ernesto -Che- Guevara, que ocupa la fachada de uno de los edificios oficiales de la plaza y un gran bajante de la Virgen del Cobre, ubicada en la parte frontal de la Biblioteca José Martí.
 
En su última jornada en Cuba, que concluye este miércoles a las 4:30 pasado meridiano, el papa también se reunirá con el expresidente Fidel Castro.
 
Cristian Abreu (enviado especial)