Deterioro carretera estanca desarrollo comunidades Yamasá

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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El acelerado deterioro de la carretera que comunica el distrito municipal de Peralvillo con la sección La Cuaba y la falta de un puente sobre el río Ozama mantiene estas comunidades prácticamente incomunicadas, situación que se acrecienta en tiempo de lluvias.
 
Tal situación ha paralizado el desarrollo agrícola y ganadero de estas comunidades, puesto que sus habitantes no pueden trasladar a los mercados los productos que cultivan.
 
Varios tramos de la vía, de apenas unos 15 kilómetros, están sin pavimentar, mientras que los hoyos se hacen cada vez más evidentes, lo que causa inconvenientes a los conductores, quienes tienen que bordear las zanjas en medio del camino para no quedarse atascados.
 
Pese a las denuncias y reclamos formulados, hasta el momento ningún organismo ha asumido la responsabilidad de impedir que la carretera se deteriore por completo, la cual, además, está siendo cubierta a ambos lados por la maleza.
 
Simón Rodríguez de la Cruz, quien se gana la vida como chofer de motoconcho, explicó que en tiempo de lluvias la situación es muy difícil para trasladarse, debido a que las aguas del río Ozama sobrepasan el nivel del badén y eso le impide cruzar al otro lado.
 
«En varias ocasiones se han quedado personas de este lado de La Cuaba, al igual que en Peralvillo, sin poder llegar a sus casas por las crecidas del Ozama y pese a este inconveniente, las autoridades no han hecho nada para que el gobierno inicie la construcción del puente, lo que  evitaría las calamidades que pasamos la gentes de estas comunidades», dijo Rodríguez.
 
De su lado, Yubelkys Rojas, una residente de la zona,  señaló que la falta del puente ha afectado por muchos años el desenvolvimiento de los habitantes de Peralvillo, La Cuaba y La Gina, cuyo entorno se hace más difícil por el mal estado de la carretera, algo que a su juicio ha paralizado el desarrollo del municipio de Yamasá, una zona de gran potencial agrícola y ganadera.
 
Explicó que los desbordamientos del río Ozama han hecho pasar malos ratos a la gente que tiene que  pasar de un lugar a otro y agregó que el peor inconveniente es cuando hay que mover a un enfermo al centro médico de  la ciudad.
 
Por su parte, Horacio Fernández, productor agrícola,  indicó que la falta de una carretera apropiada ha significado la pérdida de millones de pesos, lo que va  en perjuicio  de la población, ya que los camioneros se niegan a buscar  los productos, tanto agrícolas como ganaderos, para trasportarlos a los mercados de la ciudad.
 
De igual forma, el chofer Sabino Portorreal señaló que los 84 vehículos que trasportan a las personas de La Cuaba,  Peralvillo, Yamasá hasta Santo Domingo, invierten cuantiosa cantidad de dinero en la compra de piezas y reparación de las unidades, las cuales sufren muchos desperfectos al caer en los grandes hoyos y zanjas que abundan en la vía.