Presidenta brasileña destaca resultados de programa sanitario

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Brasilia.- La presidenta Dilma Rousseff destacó este lunes que en un año de ejecución el programa Salud no tiene precio casi cuatriplicó el número de brasileños beneficiados con la entrega gratuita de medicamentos para la hipertensión y diabetes.
 
Hace un año, cuando fue presentado el programa, eran 853 mil personas, mientras en enero pasado tres millones 238 mil brasileños tuvieron acceso gratuito a esos remedios, distribuidos en más de 20 mil 300 farmacias, en tres mil 200 de los cinco mil 565 municipios del país, indicó Rousseff.
 
Gracias a ese programa sanitario, precisó la mandataria, las personas de bajos recursos pueden tratarse y tener una vida normal. Además, apuntó, en esas farmacias los brasileños pueden procurar medicamentos con hasta un 90 por ciento de descuento para enfermedades como asma, osteoporosis y rinitis, entre otras.
 
La presidenta resaltó que durante el año de ejecución fueron abiertas farmacias para la distribución gratuita de medicamentos contra la hipertensión y la diabetes en 781 municipios donde no existía ningún local de este tipo.
 
Refirió que el Ministerio de Salud identificó dónde estaba la población más pobre, tanto en las grandes ciudades como en el interior del país, y está estimulando la apertura de Farmacias Populares en esos territorios.
 
Rousseff aseguró que Salud no tiene precio es el programa de mayor cobertura en la distribución gratuita de remedios en el mundo y adelantó que este año el Gobierno invertirá siete mil 700 millones de reales, unos cuatro mil 300 millones de dólares, en la compra de medicamentos.
 
Recordó que además de los remedios para las enfermedades mencionadas, el Sistema Unico de Salud (SUS) brasileño garantiza los medicamentos para el tratamiento continuo de pacientes con cáncer, sida, dolencias renales, hepatitis, alzheimer, que son acompañados en los hospitales y las unidades asistenciales.
 
Con la distribución gratuita de medicamentos, Brasil logró reducir el número de ingresos hospitalarios por esas dolencias, aseguró Rousseff, quien ejemplificó que en 2011 las internaciones por hipertensión disminuyeron en ocho mil 400 casos, mientras que las relacionadas con la diabetes a dos mil 700.
 
«Ofrecer salud pública gratuita y de calidad es un gran desafío. Aún tenemos mucho que avanzar, pero estamos enfrentando el desafío con acciones como esas: distribución gratuita de remedios, inversiones en las emergencias de los hospitales, atención de los enfermos en sus casas y otras acciones que contribuyen a mejorar los servicios prestados y dar más eficiencia al SUS», subrayó Rousseff.