Consideran abortado plan conspirativo en Ecuador

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Quito.- El ministro ecuatoriano de Defensa, Javier Ponce, consideró abortado el Plan Revancha, denunciado por el presidente Rafael Correa a partir de informes de inteligencia de una presunta sublevación similar a la del 2010.
 
En el programa radial El Poder de la palabra, del portal digital Ecuadorinmediato Radio, Ponce señaló que continuará la investigación relativa a una conspiración entre oficiales en servicio pasivo, que estarían aprovechándose de disconformidades en las Fuerzas Armadas para provocar una intentona golpista.
 
El funcionario señaló al periodista Francisco Herrera que las revelaciones de Correa responden a informaciones a las cuales «hay que atender a partir de la experiencia anterior», sin embargo percibe que existe gran lealtad de las fuerzas castrenses a la Constitución y la democracia.
 
Expuso que, como señala el mandatario, hay inquietudes en las Fuerzas Armadas en diversos temas que serían los cardos de cultivos de los cuales se podrían servir ciertos sectores para tratar de intervenir, presionar y crear malestar entre sus efectivos.
 
Entre estos, citó el proceso de homologación del salario por desvinculación (ya sea por jubilación natural u obligatoria) entre los distintos niveles, y el reclamo de una compensación a partir de una Ley de Héroes y Heroínas para quienes participaron en los conflictos de 1981 y 1995.
 
Ponce señaló que los militares forman un cuerpo organizado, disciplinado y leal, pero ello no significa que existan elementos entre sus 38 mil miembros que no puedan vincularse a intenciones políticas.
 
Desestimó, además, que exista alguna relación entre la salida anticipada del Comandante General de las Fuerzas Terrestres, Patricio Cárdenas (a solicitud personal), y el Plan Revancha, y entre éste y la visita que realizara el presidente a las unidades de la frontera Norte, y tampoco con el anuncio que él hiciera como titular de Defensa sobre próximos aumentos salariales.
 
Expuso que Correa viajó a la frontera Norte del país para dialogar con los efectivos al detectar malestar entre ellos por el calendario de trabajo asignado ante la demanda de esas fuerzas en distintos campos, lo que podría estar siendo manejado por la oposición.
 
Por otra parte, apunta, desde el año pasado un sector opositor comenzó a hacer lobby en la Asamblea Nacional para el reconocimiento del pago de un supuesto retroactivo del 2008 y 2009, luego del aumento salarial realizado a partir del 2010.
 
En el caso de los aumentos salariales anunciados por él, señaló que corresponden solo a un acuerdo del año pasado, a partir de que se resolvió con el Ministerio de Relaciones Laborales la homologación salarial entre efectivos militares con respecto a los civiles.
 
En ese momento, explicó, se estableció un mecanismo que no pudiera ser objeto de manipulación política, por lo que se determinó ajustar la remuneración ajustada de acuerdo con la inflación del país, y correspondía informar que a partir de febrero se haría sobre la base del 5,25 por ciento.