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Ojo con el Azuei y Trou Caiman

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El lago Azuei (o Saumatre) está a 30 km de Puerto Príncipe, en la llanura del cual de Sac, que se prolonga en República Dominicana por el Valle de Neiba. Es geológicamente un graben o zona de depresión entre dos bloques elevados el Massif de la Selle-Sierra de Bahoruco y les Montagnes Trou d´Eau-Sierra de Neiba. Se presume que tiene escorrentías hacia el lago Enriquillo porque se sitúa entre 10 y 14 m/snm y el lago Enriquillo está entre 40 y 30 m por debajo del nivel del mar.

El Etang Saumatre tiene una superficie de 11300 ha (24 Km. de largo y 10 Km. de ancho), es sumamente salobre como el mar, poco profundo (menos de 5 m), con vientos dominantes del Este. La evaporación es intensa, entre 0,5 a 1 cm/día. Esa laguna es alimentada por numerosas resurgencias kársticas, algunas sulfurosas (H2S o SO2) y otras de agua dulce y potable con un pH 7.1 – 7.8. Tiene más de 31 (treinta y una) fuentes en todo su perímetro. Un equipo de investigadores franceses censó más de 450 caimanes, una tortuga y tres anfibios (en los nacimientos). Es acogedor, de una innumerable avifauna sobre todo en momentos de migración.

Ese Etang Saumatre es alimentado por una lagunita llamada Trou Caiman, un afloramiento del manto freático, a partir de un canal de irrigación y de manera intermitente. Tiene 690 ha, es de poca profundidad (1 m), con agua ligeramente salobre, según la pluviometría. Sus fondos son arcillosos, la zona tiene un drenaje pésimo.

La llanura del Cul de Sac, con sus 360 km2 es la más grande reserva de agua subterránea de Haití, abastece a Puerto Príncipe con agua potable, con más de 15 millones de m3/año, para una población que “iba” creciendo a un ritmo acelerado por ser, además, el granero de Haití, con sus 12,500 ha (1999) de tierras sembradas de víveres, plátanos y caña. Sin embargo, el uso intensivo de esas tierras, los impactos de las inundaciones sucesivas y por consecuencia, la degradación total de los suelos ha pintado un cuadro preocupante para el país vecino que amerita mucha atención por sus consecuencias. Veremos por qué.

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