Santiago.- El pastor Pablo Ureña, presidente del programa “Niños con una Esperanza” aseguró este miércoles que la delincuencia juvenil sólo se combate creando las herramientas para proteger a la niñez y a los jóvenes, no modificando el Código del Menor como plantean algunos sectores.
Ureña propone a las autoridades implementar políticas sociales que contribuyan a que la familia y los niños dominicanos tengan una mejor vida.
Consideró preocupante los hechos horribles en los que han estado envueltos menores de edad.
Sin embargo, Ureña afirmó que modificando el Código del Menor se busca enfrentar el mal por las ramas y no por las raíces. Indicó que el Código es simplemente el fenómeno y no basta con modificarse, sino se erradican las causas.
El pastor entiende que es deber del Gobierno desarrollar programas que rescaten a los niños, jóvenes y adolescentes de la delincuencia.
En ese contexto, explicó que este mes está dedicado a la lucha contra el abuso infantil, por lo que se debe hacer énfasis para asumir el compromiso de proteger a los niños y niñas dominicanos.
Ureña, a través de su programa, ha rescatado a decenas de niños buzos del vertedero de Rafey que buscaban metales y otros objetos que luego revendían.
A esos menores, el programa ofrece formación educativa, escolar, salud, alimentación y otros beneficios, que a su entender es por donde se debe comenzar a combatir el mal.
Indicó que habría que preguntarse que sería de esos niños, si el programa no lo hubiese acogido y dijo que la conducta y la educación que tienen los mismos, dista mucho de la que exhibían cuando pernoctaban la zona del basurero.
Abusan de niñas
Ureña estimó que más que la modificación del Código del Menor, lo que se debe procurar es endurecer las penas para las personas que abusan de niños y niñas en el país.
En ese orden, explicó que en los barrios marginados de Santiago y otras ciudades del país, los llamados “tigueres”, que no son más que degenerados y perversos a base de su braveza, imponen su ley llevándose niñas de 11 años en adelante para abusar sexualmente de ellas y luego que se cansan de explotarlas y abusarlas, se las devuelven a sus padres y nadie hace nada para penalizar a esos sujetos.
