El director general de Prisiones, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, desmintió este lunes declaraciones publicadas en un periódico digital que daban cuenta que Dolphy Peláez fuera víctima de intento de secuestro, mientras visitaba a su hermana Mary, en la cárcel de Najayo, el pasado sábado.
Pérez Sánchez calificó la información de "descabellada y carente de base", tras explicar que las personas que se presentaron al recinto carcelario son seguridad del Estado, asignada para custodien a Dolphy; pero no quiso identificar a los organismos a que pertenecen los agentes, alegando que no es a él que le concierne dar esos detalles.
"Sabemos quiénes son y a qué organismos pertenecen, pero no es a nosotros que nos competen dar esos detalles, sino al encargado del caso, el fiscal adjunto Frank Soto", puntualizó.
Pérez Sánchez narró que cuando Dolphy Peláez se presentó a la cárcel de Najayo a ver a su hermana, quienes la custodiaban intentaron penetrar al lugar, pero al éstos no tener ningún vínculo con los reclusos, le fue negado el permiso.
Hablando en su despacho, el director de Prisiones insistió en que la cárcel de Najayo es segura y que en ningún momento hubo algún intento de secuestro contra la alguna de las hermanas, Dolphy o Mary Peláez.
Garantiza seguridad
El fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso Segarra, garantizó la seguridad de Mary Peláez y todos los involucrados en el expediente del prófugo boricua José David Figueroa Agosto, acusado de lavado de activo proveniente del narcotráfico.
Moscoso Segarra explicó que las autoridades de la Dirección de Prisiones le han asegurado que el recinto carcelario de Najayo, donde se encuentran los vinculados al caso Figueroa Agosto, cuenta con la debida protección a los internos.
Las declaraciones de Segarra y Pérez Sánchez se producen tras conocer una información, publicada en el periódico digital Ciudad Oriental, que daba cuenta que un grupo de personas usando armamentos y capucha, se habrían apersonado el sábado a la cárcel de Najaya, San Cristóbal, con una supuesta orden de trasladar a Mary Peláez, vinculada al capo boricua José David Figueroa Agosto.
Las personas, que se habría identificado como militares, también, habrían dicho que tenía orden de arrestar a Dolphy y otros miembros de la familia del fenecido humorista Milton Peláez.
