Taipei, Taiwán.- Las inundaciones y desplazamientos de tierra ocasionados el pasado fin de semana por el tifón Morakot mató aproximadamente 500 personas, dijo el presidente taiwanés Ma Ying-jeou.
Morakot dejó 7,000 personas sin vivienda y causó daños a propiedad y a la agricultura de más de 50,000 millones de nuevo dólares taiwaneses (1,500 millones de dólares estadounidense), señaló el viernes durante una conferencia de seguridad nacional, la primera a la que llama desde que tomó el cargo hace 15 meses.
Ma dijo que Morakot ha infligido a la isla el daño más severo en 50 años. El presidente hizo un llamado a funcionarios para que incrementen las operaciones de rescate y ayuda. "Aunque la operación de rescate sigue en curso, hemos comenzado el trabajo de rehabilitación y reconstrucción", agregó Ma.
El tifón Morakot arrojó más de dos metros (80 pulgadas) de lluvia sobre la isla el fin de semana pasado. Un total de 15,400 aldeanos han sido transportados a un lugar seguro, y los rescatistas están esforzándose por salvar a 1,900 personas que aún están varadas en villas remotas.
Ma dijo que la cifra de muertes incluye 120 confirmadas y cerca de 380 personas que se cree están sepultadas por un alud en Shiao Lin, la aldea más fuertemente afectada.
Las autoridades han abandonado las esperanzas de encontrar a alguien con vida bajo las toneladas de lodo que cubren ahora Shiao Lin, dijo Yang Chiu-hsing, jefe del condado de Kaohsiung. En lugar de escarbar para llegar a cerca de 170 casas sepultadas por el desplazamiento de tierra, se construirá en el lugar un parque memorial, dijo a reporteros.
Al incrementarse las quejas públicas sobre un lento trabajo de rescate, el gobierno señaló que sus operaciones han sido obstaculizadas por el derrumbe de puentes y la desaparición de carreteras.
Los rescatistas han dependido del uso de helicópteros para llegar a las áreas más dañadas, y el jueves las autoridades solicitaron a gobiernos extranjeros helicópteros más grandes capaces de transportar equipo de desplazamiento terrestre y albergues.
Muchos aldeanos han conducido sus propias operaciones de rescate. Más de 20,000 soldados se han unido a trabajadores civiles en el trabajo de rescate, limpieza y rehabilitación, dijeron funcionarios.