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30 años de prisión hermanos acusados matar menor

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El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dictó 30 años de prisión a dos hermanos culpables de violar sexualmente y asesinar a una niña de 10 años en el sector La Puya de Arroyo Hondo.

El hecho ocurrió el pasado 12 de mayo del 2008, luego de varias investigaciones fueron detenidos como principales sospechosos Endrick y Junior Montero Morillo, (el sanjuanero).

El tribunal, presidido por el juez Antonio Sánchez Mejía y los magistrados Esmirna Méndez y Teófilo Andújar, encontraron pruebas suficientes que incriminan a los hermanos morillos como autores del hecho.

La madre de la menor Altagracia Mejía dijo que desde el inicio de las investigaciones se presumía que estos habían asesinado a su hija y que existían varias evidencias que lo sustentaban.

Expresó que en el interior de la vivienda de los jóvenes de 18 y 28 años, se encontraron restos de sangre y un zapato que la niña llevaba al momento de su desaparición.

Endrik Morillo se declaró culpable del hecho y narró que tanto él como su hermano asaltaron a la niña Jéssica Castillo Urbán luego que regresaban de una gallera y la vieron a orillas de una cañada cerca de su casa. La llevaron a unos matorrales donde la violaron, posteriormente la mataron asfixiándola con una funda plástica.

Los jueces del Ministerio Público, Francisco Vásquez y David Santos Merán, pidieron al tribunal treinta años de prisión.

El cuerpo de la menor fue encontrado luego de que, el doce de mayo del 2008, fuera hecha una llamada anónima, del colmado "Michel", localizado en la calle Tercera de La Puya, informando donde hallar a la desaparecida.

El cuerpo sin vida fue encontrado luego de 10 días de búsqueda en estado de descomposición, descuartizado y violado.

La niña residía junto a sus padres en la calle Tercera del sector La Puya, Distrito Nacional, y estudiaba en el centro educativo Profesor Juan Bosch, del referido sector. Sus padres son el chofer Marcos Castillo y la señora Altagracia Urbán.

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