close

‘Mel’ Zelaya prosigue ofensiva mediática en la frontera

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

Rodeado de camarógrafos y prendido a su teléfono móvil, el derrocado presidente Manuel Zelaya no avanzó sino unos pasos dentro de su país, Honduras, pero sus amagos de cruzar la frontera de Nicaragua lo convirtieron en el político más fotografiado de las últimas semanas.

Camina sonriendo bajo su sombrero blanco de hacendado, como para no olvidar que creció en una familia adinerada. La vista fija hacia el frente, como un vaquero, se abre paso en medio de una docena de fotógrafos que avanzan de espaldas, empujándose unos a otros.

"Es que los periodistas no lo dejan moverse", se queja un hondureño, admirador del destituido mandatario y que según cuenta cruzó a Nicaragua a escondidas, entre matorrales, eludiendo los retenes militares que desplegó el presidente de facto Roberto Micheletti.

Tres días antes, cuando anunció que entraría a Honduras a cualquier costo, Zelaya pidió ayuda a la prensa internacional: "Yo necesito su apoyo", dijo desde un sofá de la embajada hondureña en Managua, donde leales empleados se apuraban a levantar la lista de quienes cubrirían la llamada "marcha de la esperanza".

De más de 20 de vehículos que formaban la caravana que partió de Managua el jueves y llegó a la frontera al día siguiente, al menos 16 pertenecían a periodistas de televisoras y agencias noticiosas, que bajo polvo y lluvia se disputaron la noticia minuto a minuto.

En el pequeño puesto fronterizo de Las Manos, bajo un sol cayendo a plomo, Zelaya se mueve con poses de actor. Sus asesores lo comunican con el presidente paraguayo Fernando Lugo, después con el brasileño "Lula" da Silva, luego con un diario de Argentina, otro de México, y las ‘pláticas’ no acaban.

"¿Y a qué hora va a entrar?", pregunta impaciente uno de los pocos hondureños que llegó del otro lado para verlo cruzar la cadena de acero que sirve de límite formal entre los dos países, y que también ha sucumbido a la presión de los camarógrafos.

Alrededor, el paraje es despoblado. Unas cuantas casitas de madera, las pequeñas oficinas de aduana y migración y dos tiendas libres de impuestos que fueron cerradas "para evitar que se roben algo…", según dice una empleada que espera con aburrimiento la hora de irse a su casa.

"Sorbete, sorbete", grita un muchachito mientras corre descalzo hacia el tumulto con una bolsa de helados artesanales, sorteando perros, chanchos y alguna gallina que sí cruzará la guardarraya, sumando hilaridad al ambiente de la siempre surrealista Nicaragua.

Hablando desde Tegucipalpa, Micheletti expresó "repugnancia" por lo que llamó "un circo de televisión", mientras ordenaba extender el toque de queda en parte de la frontera y amenazaba una vez más con detener al persistente Zelaya.
Acampada en la frontera

La impaciencia se apodera de los corresponsales extranjeros cuando empieza a oscurecer. Han pasado seis horas, no hay noticias y el hombre del sombrero conduce ahora hacia el hotel ‘Frontera’, el más grande de la ciudad de Ocotal, donde durmió el viernes.

‘Mel’ Zelaya maneja un jeep Wrangler todoterreno, llevando de copiloto a Nicolás Maduro, el canciller venezolano. Aunque se mantuvo a distancia del territorio hondureño, Maduro llamó "asesinos" y "cobardes" a los militares que sacaron a Zelaya de su cama el 28 de junio y lo enviaron en pijama a Costa Rica.

Otro jeep idéntico al primero marcha detrás, al parecer para despistar en caso de peligro. Una reportera de radio aseguró: "Son los mismos jeeps que usaba Daniel Ortega en los años 80, cuando gobernó por primera vez, sólo que ahora los pintaron de blanco…"

"Estoy decidido a regresar", proclama Zelaya otra vez frente a las cámaras, ahora de pie bajo un cartel que anuncia: "Bienvenidos a Honduras".

"Será el retorno de un presidente legítimamente elegido y derrocado por una fuerza fascista", agrega mirando hacia los árboles. Su canciller y cercana colaboradora, Patricia Rodas, también le sonríe a la prensa.

En su segunda visita a la frontera, este sábado, Zelaya anunció que instalará un campamento en Las Manos. Al menos por dos días, ya que el próximo martes se reunirá en Washington con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, al parecer para negociar su posible retorno al país.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page