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Despiden agregado Comercial de EEUU en un día campestre

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Hato Mayor.- El cuerpo Consular acreditado en República Dominicana ofreció un día de campo en honor al Agregado Comercial de Estados Unidos, Roland Bullen y su esposa Hilda, a modo de despedida al concluir su labor diplomática en el país, la cual duró siete años.

Durante el acto de bienvenida al evento realizado en la provincia Hato Mayor, en la finca de la familia del Cónsul Honorario de Bielorrusia, Juan Barceló Salas, el cuerpo consular de República Dominicana entregó una placa de reconocimiento a Bullen.

Al recibir el reconocimiento de manos de Barceló Salas y del presidente del cuerpo Consular, Rosendo Álvarez, Bullen agradeció la hospitalidad de los dominicanos y dijo, “hoy hemos aprendido sobre las naranjas Barceló, hoy tenemos muchos más amigos, regresamos a los Estados Unidos y luego de 33 años de labor diplomática me retiro, pero República Dominicana se queda en nuestro corazón”.

El día de campo se inició con el cálido recibimiento del anfitrión, señor Juan Barceló Salas y su familia, en las instalaciones de la empresa Consorcio Citrícola del Este, en la provincia Hato Mayor, con las más hermosas vistas de una gran finca de naranjas y demás variedades de cítricos.

El invitado especial, Roland Bullen y el anfitrión Juan Barceló, encabezaron el recorrido, que llevó a los 90 invitados a conocer la planta procesadora y empacadora de frutas, desde donde salen al mercado nacional e internacional, la marca Frutos & Néctares Barceló.

Luego de un saludable desayuno a base de frutas, quesos y jugos naturales y de conocer el funcionamiento de la empresa, el grupo de embajadores y cónsules, llegaron a la Finca del anfitrión, donde fueron recibidos con un suculento almuerzo típico dominicano, postres criollos, un cafecito caliente y la música del conjunto Nanny Zorrilla, lo que animó a Bullen a bailar un cadencioso perico ripiao.

El paseo a caballo no podía faltar y para aquellos que no se animaron a subir a un caballo, recorrieron parte de la finca en vehículos o a pie, para oler y sentir de cerca la naturaleza de aquel hermoso lugar cargado de verdor y aire puro.

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