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Cuestionadas empresas construirán Corredor

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Dos de las empresas que construirán las obras que componen el Corredor Duarte y por las que el gobierno deberá endeudarse en el mercado internacional con unos US$160 millones, fueron fuertemente cuestionadas en Brasil, Ecuador, Perú y México, por supuestos actos de corrupción y por iniciar las construcciones sin estudio previo.

Se trata de las constructoras Andrade Gutiérrez y Norberto Odebrecht, quienes, además, están siendo fuertemente atacadas en la República Dominicana por ingenieros a quienes han utilizado para ganar todos los concursos de obras del Estado y luego los echan a un lado.

En Guayaquil, Ecuador, la empresa Andrade Gutiérrez fue acusada de empezar la construcción de un puente y la rehabilitación de otro, sin hacer los estudios que deben de hacerse en cualquier obra de infraestructura.

Según una fuente de entero crédito de DominicanosHoy.com, esto ocurrió en octubre de 2005 y Andrade Gutiérrez se lavó las manos y actuó de manera irresponsable, al respecto de las construcciones en los puentes Carlos Pérez Perasso y Rafael Mendoza, en Guayaquil.

Esos trabajos habrían sido adjudicados a la empresa Andrade Gutiérrez, a un costo de US$74,9 millones, frente a la propuesta de Odebrecht que ofreció US$107 millones. Luego se descubrió, igual que como pasa en la República Dominicana, estas empresas “se cubren” para obtener la mayoría de las obras.

Indicó que pese a que Andrade Gutiérrez dijo que las obras se harían con US$74 millones y Odebrecht ofreció un crédito por 107 millones, el costo se incrementó, sin explicación ninguna, en US$144 millones.

La obra debió terminarse en 18 meses, a partir de enero de 2003, pero no fue hasta junio de 2006 cuando fue entregada, pese a las exigencias de la población y de los problemas de tránsito que se registran diariamente.

En México, según la fuente, también salieron a relucir los problemas que tuvo Andrade Gutiérrez en Perú y Ecuador, cuando esta ganó la licitación para la construcción de la torre administrativa (Centro de Gobierno de la Plaza Cívica).

La empresa fue cuestionada fuertemente en México; pero al final se salió con la suya y pudo terminar el trabajo, pese a la oposición de varias empresas constructoras.

Constructoras aztecas dijeron, en su momento, que Andrade Gutiérrez enfrentaba problemas en Ecuador, por la construcción del canal de riego Tabacundo y por acusaciones de que pagó sobornos a funcionarios.

Odebrecht, la otra compañía brasileña que construirá el Corredor Duarte, tampoco se escapa de escándalos de corrupción en Ecuador. En octubre de 2008, el presidente Rafael Correa la expulsó y le revocó un contrato por US$800 millones.

Según una crónica de los periódicos ecuatorianos, Correa tomó la decisión porque esa empresa se negó a depositar US$120 millones por fallas estructurales en una central hidroeléctrica.

En esa ocasión, Ecuador y Brasil tuvieron al romper relaciones bilaterales, por la irresponsabilidad de la constructora brasileña Andrade Gutiérrez.

Yéndonos un poco más atrás, pero en el mismo Ecuador, en 1999, el defensor del pueblo, Milton Álava Ormaza, perdió su inmunidad parlamentaria y fue enjuiciado por, supuestamente, manejo ilícito mientras fue Procurador del Estado durante el Gobierno interno.

Avala Ormaza fue acusado de pagar, de forma ilegal, 23 mil millones de sucres a la constructora Andrade Gutiérrez, que realizaba la construcción de la vía Guamote-Macas.

En marzo de 2002, “En Marcha”, órgano central del Partido Comunista de Ecuador, dijo que “frente a la contundencia de la ilegalidad y dolo que envuelve la entrega de US$23.4 millones que el gobierno de Fabián Alarcón autorizó a favor de la empresa Andrade Gutiérrez, constructora de la carretera Méndez-Morona, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Quito, resolvió negar la demanda de la firma brasileña, mediante la cual pidió desechar un informe que le obliga a devolver el dinero recibido, con los respectivos intereses, esto es en total, más de US$30 millones”.

El Partido Comunista dijo que el historial de este “atraco” empieza cuando en 1998, la citada empresa, pese a que años atrás, de mutuo acuerdo, finiquitó el contrato con el Estado, pidió el pago del 4% por concepto de fiscalización e intereses; razón por la que se le entregó el valor de US$23.4 millones.

Aseguraron que este hecho que llevaba el sello de corrupción y fue materializado con la participación de Homero Torres, ex ministro de Obras Públicas; Marco Flores, ex ministro de Finanzas; Milton Álava Ormaza, ex procurador del Estado; y con el aval del presidente Fabián Alarcón, quien con un pie fuera del gobierno, el primero de julio de 1998, autorizó el convenio de liquidación en beneficio de la constructora.

Los Marxistas Leninistas calificaron la jugada de Andrade Gutiérrez, en combinación con funcionarios deshonestos, como “un atraco fallido”, que gracias a que los congresistas se dieron cuenta a tiempo de la macabra acción que se cometía no se pudo materializar.

La fuente siguió contando que en Ecuador, las compañías brasileñas Odebrecht y Andrade Gutiérrez, se disputaban los puestos estelares de la corrupción. En realidad, las palabras del presidente Correa, son una fotografía del rostro de Odebrecht: “Mientras más escarbo más pus encuentro. Estos señores han sido corruptos y corruptores, han tenido comprados a funcionarios del Estado”.

El presidente Leonel Fernández tiene los informes de los hechos ilegales cometidos por estas empresas, y por respeto al país, debería revelar toda la purulencia, así como los nombres de los funcionarios públicos “comprados” por Odebrecht y Andrade Gutiérrez.

La fuente sostuvo que Fernández debe imitar a Correa y mantener una postura soberana frente a la constructora Norberto Odebrecht, que desde los gobiernos ecuatorianos de Febres Cordero, hasta Alfredo Palacio, cómo jamás hubo una actitud de compromiso y defensa de los intereses del Estado, se burló de Ecuador “y eso mismo puede pasar en la República Dominicana”.

Indicó que dos décadas tuvieron que pasar para que un gobierno, por fin, tome medidas sobre los infelices contratos que la empresa brasileña Norberto Odebrecht obtenía afectando los intereses de Ecuador.

La decisión de Rafael Correa de expulsar a la constructora del proyecto San Francisco, afloró una serie de irregularidades cometidas, tanto en el aspecto técnico como en el económico, de este y otros proyectos entregados a dicha compañía brasileña.

“Acostumbrada a la corruptela de anteriores gobiernos y funcionarios, la constructora Norberto Odebrecht no tenía previsto que el actual gobierno supervise los trabajos realizados en la represa San Francisco, lo que permitió revelar las fallas técnicas que detuvieron el funcionamiento de la central hidroeléctrica”, dice una información publicada en Ecuador.

Ecuador cita la firma de diez contratos ampliatorios que aumentaron los costes de la obra de la segunda mayor central hidroeléctrica ecuatoriana, la San Francisco y demuestra un sometimiento del préstamo hecho por el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social a la legislación brasileña, cuando éste debería ser regido por las leyes del país.

Sumado a eso, Odebrecht, que también está siendo investigada por el accidente en el metro del Estado de São Paulo, Brasil, provocó la paralización de la hidroeléctrica ecuatoriana, debido a problemas en la turbina y en el túnel por donde pasa el agua.

Además, fueron investigados por el gobierno ecuatoriano parte de los funcionarios públicos del país y los vestigios de todas las operaciones de la empresa en Ecuador.

Odebrecht con antecedentes de soborno

En enero de 2007, se publicó que la compañía constructora Odebrecht, ha estado involucrada en casos de corrupción en Brasil (durante el gobierno de Collor de Melo). No es de extrañarse que se le haya otorgado el contrato de la autopista Panamá-Colon, sin licitación y a balazos, a pesar de todas las trampas burocráticas que caracterizan esas gestiones.

Los medios también pusieron en la lupa, la diferencia de 59 millones de dólares que hay entre la propuesta actual para la construcción de la autopista y la que se hizo en el 2005.

Algunos políticos brasileños, están pidiendo más información sobre el pacto con Odebrecht.

Una fuente brasileña ligada al área de la construcción, dijo que para traspasar el contrato de la autopista a Panamá-Colón a los brasileños de Odebrecht, se expidieron tres resoluciones de Gabinete y un Decreto, pero que por ningún lado se explicó porqué la obra se disparó de 156 millones a 215 millones.

Y que para la samba de dicho contrato, el Banco Nacional debió otorgarle a la compañía Concesionaria Madden-Colón (subsidiaria de Odebrecht), un financiamiento de 100 mellones para comenzar la obra y además, el Estado servirá como co-garante del negocio.

La autopista Panamá-Colón, en Brasil, costará unos US$164 millones más que lo acordado en el contrato original. Así se informó sin dar muchos detalles. Esto, a pesar de que en septiembre de 2008 se detectó sobre pagos en la autopista “más onerosa” en el contrato entre el Estado y la constructora Odebrecht.

En RD, Odebrecht y Andrade Gutiérrez son reyes

Una fuente dominicana dijo que en el país, las constructoras brasileñas Norberto Odebrecht y Andrade Gutiérrez, son tratadas como reyes, pese a que su actuación va en detrimento de empresarios locales.

En la República Dominicana sucede todo lo contrario a Ecuador con las empresas Odebrecht y Andrade Gutiérrez, que según fuentes, se han dado a la tarea de hacer “de todo” para lograr que los incumbentes de Obras Públicas y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRIH) les adjudiquen todas las obras que se realizan, aunque para ello tengan que sobornar a los funcionarios y su alrededor.

Para muestra un botón: Estas empresas también están inmiscuidas en las construcciones de las presas de Palominio y Pinalito; las carreteras de Casabito y de Ocoa; los acueductos de Samaná, la Línea Noroeste, Monte Grande y son asociadas en la construcción de la carretera del Coral.

Ahora, Odebrecht se destapa con una sociedad con el Grupo Estrella, los mismos que tratan de construir una cementera en el área protegida del Parque Nacional Los Haitises, para la construcción del Corredor Duarte.

El Consorcio Corredor Duarte, como se hacen llamar Odebrecht y Estrella en su sociedad, están encargadas, junto a Andrade Gutiérrez, de la construcción de un viaducto en la avenida Monumental en la intersección con la autopista Duarte; uno sobre la carretera de Manoguayabo; otro en la Núñez de Cáceres y uno en la avenida Doctor Defilló con John F. Kennedy.

También construirán un elevado en la avenida Ortega y Gasset con 27 de Febrero y otro paso a desnivel en la avenida Charles de Gaulle con autopista San Isidro.

Otras obras que conforman el Corredor Duarte son, un elevado en la avenida Padre Castellanos y otro en la San Vicente de Paúl hasta Las Américas; así como la construcción de dos puentes paralelos sobre el río Ozama.

Por la construcción de estas obras, las empresas Norberto Odebrecht, Andrade Gutiérrez y el Consorcio Estrella, recibirán la suma de US$160 millones, más de 5 mil millones de pesos dominicanos.

De esta exorbitante suma, ya el secretario de Hacienda, Vicente Bengoa, y un asistente del secretario de Obras Públicas, llamado Ciro Cacela, gestionaron US$48 millones, en el mismo banco brasileño cuestionado por el gobierno de Correa.

Estos créditos internacionales incrementan la ya abultada deuda externa, que sobrepasa los US$9,000 millones, y en un contexto injusto de falta de transparencia, que viola la soberanía, los derechos humanos, como siempre, las deudas son contraídas sin el consentimiento de la población dominicana.

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