LONDRES.- Se terminó su aventura en el mítico césped de Wimbledon. La argentina Gisela Dulko, líder del tenis femenino latinoamericano, perdió con la rusa Nadia Petrova, la décima cabeza de serie, y se despidió en la tercera rueda del tercer Grand Slam del año.
Dulko cayó por 3-6, 6-3 y 6-4 en una hora y 45 minutos, en un encuentro en el que empezó firme y sólida, moviendo de un lado a otro a la experimentada Petrova, pero se vino abajo debido a su irregularidad.
Así, la argentina empezó a fallar mucho más de la cuenta con su derecha y terminó siendo presa de la potencia de su adversaria. Así, no quedan más jugadoras de América Latina en el cuadro principal de La Catedral.
Nuevamente, Dulko se quedó más en la promesa de lo que puede llegar a rendir que en lo que realmente concreta a la hora de la verdad. No supo mantenerse mentalmente estable y la rusa, imponente con su saque, la dominó a partir del segundo set. Ahora Petrova domina 3-2 a Dulko en los choques personales.
Dulko buscaba superar por primera vez en su trayectoria la tercera rueda en Wimbledon, donde ya había perdido en esa instancia en el 2004, el 2006 y el año último. Y no le alcanzó la motivación extra que traía luego de eliminar a la rusa María Sharapova (24ª), ex reina del circuito WTA y campeona de Wimbledon 2004.
La argentina, de 24 años, se quedó sin poder igualar su mejor actuación en los Grand Slam, ya que solamente una vez alcanzó los octavos de final y eso ocurrió en Roland Garros del 2006.
De esta manera, no quedan argentinos en carrera en singles en Wimbledon, en una superficie históricamente difícil para los jugadores de ese país.
Ahora Petrova jugará en octavos de final con la ascendente bielorrusa Victoria Azarenka, octava preclasificada, quien le ganó a la rumana Sorana Cirstea (28ª) por 7-6 (7-2) y 6-3.
En tanto, la que sigue sin problemas es la estadounidense Serena Williams, la segunda preclasificada, quien superó a la italiana Roberta Vinci por 6-3 y 6-4 y se clasificó para los octavos de final del torneo londinense.
La menor de las hermanas Williams, dos veces campeona en el césped de Londres (2002 y 2003) y otras dos finalista (2004 y 2008), desbordó a su rival por potencia en todo momento, jugó con solidez y autoridad y aprovechó la diferencia de pelota entre ella y su contrincante para imponer su propio ritmo y avanzar sin problemas a la cuarta ronda.
La número dos del mundo y ex líder se mostró en buen nivel, pese a que no fue exigida a fondo en ningún momento del encuentro, y aunque cedió su servicio una vez en el primer set, su ventaja en el marcador nunca se vio amenazada. Igualmente, Serena dijo que no rindió a pleno, como ella mejor sabe hacerlo.
Tras llevarse el primer set en solo 29 minutos, logró un quiebre en el primer game de la segunda manga y acabó con las aspiraciones de la europea. En total estuvo 65 minutos en cancha.
Vinci no jugó mal, pero le faltó capacidad defensiva para alcanzar los tiros de Serena (que logró 34 winners) y algo de contundencia para generar sus propios tiros gandores (apenas consiguió 14).
Sobre el final del encuentro, Vinci -núermo 53 del mundo- buscó un cambio de estrategia: comenzó a atacar la red para incomodar a la campeona actual del Abierto de Australia. Lo consiguió a medias y hasta logró quebrar el saque de Serena. Pero la norteamericana no se dejó amedrentar y cerró bien el partido con su servicio.
La superioridad de la estadounidense en los tres partidos que ha disputado en esta edición fue evidente, ya que por el momento no cedido un solo set.
La estadounidense llegó seis minutos tarde a la cancha, lo que propició especulación de que quizás no se presentaría. Luego, Williams explicó que el retraso se debió a su espera por un escolta.
"Pensé que alguien vendría por mí", dijo. "Estaba esperando y finalmente dije, ‘ok, creo que voy a salir’. Estoy acostumbrada a que alguien venga y me diga, ‘ok, vamos’".
Williams logró 10 aces y sólo cometió 12 errores no forzados en su partido N° 200 en certámenes de Grand Slam. La única otra mujer en actividad con tantos encuentros en los Mayors es su hermana mayor, Venus, con 219.
Ahora, la menor de las hermanas Williams se enfrentará en la siguiente instancia a la eslovaca Daniela Hantuchova, ex top-ten, quien superó por 6-4 y 6-3 a la experimentada japonesa Ai Sugiyama.
Hantuchova, hermosa y de rápidos desplazamientos en la cancha, ya tuvo muy buenas tareas en Wimbledon, donde accedió a cuartos en el 2002 y a los octavos en dos oportunidades (2006 y 2007).
"Es una jugadora con buen ritmo", dijo Williams sobre Hantuchova, a quien ha derrotado en seis de los siete enfrentamientos previos. "Tengo que asegurarme de no acelerar las cosas, porque ella está jugando bien y creo que se está moviendo bien. Así que voy a tener que jugar duro".
"Ella es una tenista muy tranquila y se toma su tiempo en la cancha. Tengo que asegurarme de no precipitarme por eso y tendré que jugar bien", explicó Serena, quien al menos obtuvo una vez cada uno de los cuatro Grand Slam en su carrera profesional.
Otra que consiguió una buena y rápida victoria fue la rusa Elena Dementieva (4ª), la campeona olímpica en Beijing 2008, que en apenas 58 minutos superó a su compatriota Regina Kulikova por 6-1 y 6-2.
"Creo que Regina es una muy buena jugadora y estuvo impresionantemente fuerte durante toda la semana. Pero creo que quizás yo fui demasiado agresiva para ella, ya que no le di realmente ninguna opción para hacer su juego", subrayó la cabeza de serie número cuatro.
La de este año es la undécima participación de Dementieva en Wimbledon. "Estoy segura de que para ella fue un momento de muchos nervios saltar al cour 1 y jugar ahí por primera vez. Creo que necesita más experiencia", subrayó.
Dementieva afirmó también que la decisión de tomarse un tiempo de descanso después de Roland Garros fue acertada, ya que lo aprovechó para trabajar su forma física.
Ahora Dementieva espera por la rusa Elena Vesnina, quien superó a la eslovaca Dominika Cibulkova (14ª) por 7-5, 4-6 y 6-4. Ya Dementieva brilló el año pasado en Londres, al arribar a las semifinales. Y en otras cuatro ocasiones llegó al menos hasta los octavos de final.
Kulikova, que debutó este año en Wimbledon, no fue capaz de plantearle una dura batalla a su completa e inteligente compatriota y pagó caro cometer 21 errores no forzados, siete más que su rival.
Por su parte, la francesa Viriginie Razzano (26ª), avanzó sin jugar por el retiro de la rusa Vera Zvonareva (7ª), que no se presentó a su duelo de tercera ronda por una lesión en el tobillo derecho.
Razzano podría encontrarse en la siguiente ronda con su compatriota Marion Bartoli (12ª favorita), si ésta vence en su duelo contra la italiana Francesca Schiavone.
Zvonareva no pudo participar en la última edición de Roland Garros, precisamente por problemas en ese tobillo, que se lesionó en abril en el torneo de Charleston, en Estados Unidos.
