Teherán.- Un total de 46.200.000 iraníes están llamados a las 45.713 urnas dispuestas para las elecciones presidenciales del próximo viernes, que este año contarán con un sistema de identificación de votantes mediante carné electrónico, dijo hoy el director del centro electoral nacional, Kamran Daneshyu.
En una rueda de prensa ofrecida hoy en el Ministerio de Interior, el funcionario señaló que los 49.000 colegios abrirán a las 8:00 de la mañana hora local (4:30 GMT) y permanecerán operativos durante diez horas.
"En caso de que sea necesario, se podrá extender el horario de cierre de los colegios, pero nunca más allá de la medianoche", advirtió Daneshyu.
Según el funcionario, serán los gobernadores provinciales los que recopilarán los primeros resultados, que enviarán al Ministerio de Interior para su cómputo definitivo.
"Esperamos poder ofrecer los resultados finales, dato a dato, durante las 24 horas siguientes al cierre de los colegios", recalcó.
Una vez realizado el escrutinio, el resultado debe ser validado por el poderoso Consejo de Guardianes.
Daneshyu señaló que se ha previsto también la votación de los iraníes que residen en el exterior, con 304 centros de votación instalados en 130 países, incluido Estados Unidos.
"En caso de que ninguno de los candidatos consiga la mayoría suficiente se celebrará una segunda vuelta el viernes 19 de junio con los dos aspirantes que más votos hayan logrado", señaló.
Daneshyu precisó que para conseguir la victoria total en la primera vuelta, los candidatos deben obtener el cincuenta por ciento más uno de los votos "considerados válidos" durante el recuento "y no de los emitidos".
El funcionario iraní quiso hoy garantizar la limpieza de los comicios -que no contarán con supervisión internacional- subrayando que está prevista la presencia de un observador de cada candidato durante todo el proceso, "desde la votación hasta el escrutinio"
"No podrán tener acceso al ministerio de Interior. Aquí hay desde hace seis meses un supervisor del Consejo de Guardianes" órgano que tiene la última palabra en cuestiones electorales.
Daneshyu recalcó que esa observación se realizará también para las 14.258 "urnas volantes", que viajarán entre poblaciones pequeñas y lugares remotos durante la jornada electoral.
Algunos candidatos, en especial el reformista Mehdi Karrubí, han expresado sus dudas sobre la limpieza de los comicios, y han señalado hacia estas urnas volantes como una de las posibilidades de fraude.
Igualmente, han expresado su temor a que los observadores tengan problema de acceso a los centros de votación.
Daneshyu explicó hoy que todos los observadores han sido registrados con anterioridad en el Ministerio de Interior y contarán con una acreditación y un permiso especial para acceder a los lugares de votación.
No podrán tener distintivos del candidato al que apoyan ni podrán hacer campaña, y si lo hacen, serán expulsados.
Aquellos que supervisan más de un colegio, no podrán regresar al colegio en el que ya han estado una vez que hayan abandonado sus instalaciones, precisó.
Como novedad, las elecciones presidenciales iraníes contarán con un sistema informatizado que comprobará la identidad de la mayoría de los votantes a través del carné de identidad electrónico.
"Se han comprado 49.000 lectores de códigos de barras y se han enviado ordenadores a los seis distritos electorales -Teherán, Mashad, Jorramabad, Shiraz e Isfahan- en los que se han distribuido las 368 ciudades del país", detalló.
Daneshyu insistió en que el principal objetivo de su jefatura es que se registre un alto índice de participación, lo que demostrará que "las mentiras que dicen las potencias arrogantes" queden negadas por "la fortaleza de la democracia iraní".
En este sentido, recordó que en los nueve comicios presidenciales anteriores "la participación no ha descendido nunca del 50 por ciento".
"En estas décimas elecciones presidenciales esperamos una participación récord", afirmó.
Además, recordó que la campaña electoral termina a medianoche del miércoles, y que a partir de esa hora ningún candidato podrá realizar actividades.
"En caso de que hubiera una segunda vuelta, también concluiría la campaña 24 horas antes", añadió.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, buscará la reelección el próximo viernes frente a los reformistas Mir Husein Musavi -que se perfila como su principal rival- y Mehdi Karrubí, y el conservador Mohsen Rezaeí. EFE
