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Explosión de envasadora deja pérdidas millonarias

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La explosión de la envasadora León Gas, la madrugada de este jueves, en la autopista de San Isidro, en Santo Domingo Este, y cuya instalación había sido desaprobada por las autoridades en el año 2002, dejó millonarias pérdidas, todavía sin cuantificar.

La detonación destruyó parcialmente decenas de casas y establecimientos comerciales, algunos de los cuales también fueron saqueados, vehículos quemados, personas heridas y daños materiales insuperables.

También colapsó el cableado eléctrico, telefónico y de telecable, instalado en la avenida y en los sectores circunsdantes a la estación de gas propano.

De acuerdo a versiones de vecinos, la explosión se produjo cuando un tanquero estaba abasteciendo la envasadora, produciendo un estallido que pudo escucharse a kilómetros del lugar.

El tanquero voló e impactó la plaza comercial Eva María, ubicada frente a la distribuidora, encendiéndose al instante. La mayoría de las viviendas ubicadas en la cercanía de la envasadora sufrieron daños, como son el residencial Florivic, La Moneda, Amarilis y José I.

El propietario de la galería Artes Díaz, Manuel Díaz, reveló que debido a la explosión, las ventanillas del local se destruyeron, situación que fue aprovechada por desaprensivos para saquear su negocio y robar mercancías, valoradas en más de medio millón de pesos.

Asimismo, el propietario de la Ferretería J&L, Julián Jiménez, dijo que su negocio sufrió daños materiales, también fue víctima de delincuentes, pero aún no ha calculado las pérdidas dejadas por la explosión.

Una de las residencias más afectadas fue la del señor Manuel de Jesús Cruz, del sector Florivic, que colapsó, creando pérdidas de aproximadamente seis millones de pesos, tanto de infraestructura como en muebles. Dijo que demandará a la envasadora.

Mientras que algunos moradores tuvieron que ser trasladados de emergencia a centros de salud, debido a quemaduras y a los ataques de asfixia que producía el olor a gas propano.

Debido a la situación, un alto contingente policial, correspondiente al departamento de Robo y Área de Investigación de Explosivos del Policía, se presentó al lugar para salvaguardar los negocios afectados y controlar la afluencia de curiosos que observaban la escena del hecho.

De igual forma, agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) trataban de ordenar el tránsito, que se volvió un caos, debido a que los choferes se detenían para ver lo ocurrido y comentarla.
En tanto que otras viviendas sufrieron daños en sus techos, toldos, persianas, bañeras, habitaciones, cocinas, tinacos, puertas y en sus áreas traseras.

En ese sentido, Juana García, propietaria de una de las casas con mayor daño, narró que en la habitación donde dormían sus tres hijos, las persianas estallaron, dejando cristales por doquier, lo que hizo que sus vástagos corrieran despavoridos, sin entender lo que sucedía.

Al momento del recorrido de DominicanosHoy.com por la zona de desastre, se observó que brigadas de compañías telefónicas y eléctricas reestablecían los cableados atrofiados por la detonación de la envasadora.

Algunos vecinos dijeron que la explosión de la estación de combustible se veía venir y que, inclusive, habían solicitado la intervención de las autoridades correspondientes para que tomaran las medidas de lugar, a fin de evitar una tragedia.

Con relación a la explosión, unos vecinos consideran que la detonación fue accidental, mientras que otros creen que pudo ser intencional, al alegar que el dueño de León Gas, coronel Pablo Leonel Velázquez Tavares, está condenado por el crimen del mayor del Fuerza Aérea Dominicana (FAD) José Manuel Hernán Mancebo, ocurrido en el 2005.

Envasadora había sido desaprobada

La Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (Digenor) reveló que la construcción de la planta de gas, donde se registró una explosión la madrugada de este jueves, había sido desaprobada en 2002.

“Pero lo peor es que la solicitud del permiso de construcción se hizo después de la construcción", dijo Santana a los periodistas Alicia Ortega y Miguel Guerrero.

Según Santana "unas 800 plantas envasadoras de gas en el país, un 50%-60% tiene problemas serios de seguridad industrial".

Sostuvo que antes de esta explosión, Digenor estaba trabajando en un informe para presentar a Industria y Comercio sobre esta situación. “Tuvieron que detener el informe por falta de recursos”, manifestó.

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