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Johan, el mejor, sin mucha “bulla”

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NUEVA YORK. – Entre los lanzadores activos, Johan Santana está en el 28vo lugar en victorias, con dos más que Russ Ortiz y cuatro menos que Chan Ho Park.

Eso se debe más al tiempo que pasó como relevista con Minnesota que a sus 41 aperturas con los Mets, en las que pudo haberse acreditado muchos triunfos más si no fuera por una falta de apoyo ofensivo y un bullpen débil en el 2008.

Todo luce indicar que el venezolano, considerado por muchos el mejor pitcher de Grandes Ligas, está en una encrucijada de su carrera.

Santana-con récord de 7-2, efectividad de 1.77 y 86 ponches en 66 innings en el 2009-sigue encaminado a la temporada más impresionante de su carrera, en cuanto a los números se refiere.

Su legado en el béisbol podría depender del futuro cercano.

A los 30 años de edad, a Santana le podría quedar una década más o menos de lanzar en Grandes Ligas, con metas a lograr y récords a que acercarse. Los próximos seis años podrían determinar si Santana llegará o no al Salón de la Fama, si ganará 300 juegos o si se convertirá en un héroe de octubre. Está en el apogeo de una carrera que algún día podría definirse mayormente por su tiempo con los Mets.

"Puede que tenga la oportunidad de hacer algo especial", dijo Santana.

Tomando en cuenta todo esto, es extraño ver a un jugador proceder con logros tan grandes de una forma tan sutil. Santana, en términos francos, no llama tanto la atención, aparte de su cambio de primera categoría y su proeza en el montículo.

A Roger Clemens se le conocía por su aire competitivo y hasta arrogancia; Randy Johnson por su estatura; Tom Glavine y Greg Maddux eran conocidos por sus estilos elegantes; el dominicano Pedro Martínez tanto por su ego como por algunas de las mejores temporadas logradas en la historia del béisbol.

Sin embargo, a Santana no se le ve nada de eso. Nunca ha ponchado a 300 bateadores en una campaña, ni ha llegado cerca. Nunca se le ha visto gesticular mucho en el montículo, ni gritar. Nunca ha tirado a 100 millas por hora, ni ha lanzado en la Serie Mundial.

Nunca ha sido suspendido, ni dado positivo por esteroides. Nunca ha exigido un cambio.

En otras palabras, nunca ha hecho las cosas que hacen los atletas de hoy en día, con una publicidad ganada por manipulación ni una atención no deseada.
En vez de todo eso, Santana simplemente ha lanzado.

"Aprendí algo-no demuestro mis emociones", dijo Santana a DominicanosHoy.com. "Pero puedes estar seguro de que cuando estoy ahí, hago saber a todos que estoy ahí al tirar la bola. No al hacer muecas."

En el montículo, se puede decir que Santana es manso. Ha propinado 32 pelotazos en su carrera, promediando uno cada 50 innings. Martínez y Johnson llevan una proporción 60% mayor.

"No es una figura imponente como lo son ellos, pero tiene el material de ellos", dijo el jardinero de los Mets, Gary Sheffield, sobre Santana. "Eso está por encima de todo. Mira su tamaño. Es como un Pedro Martínez zurdo."

Afirma Sheffield que los bateadores no temen a Santana como lo han hecho con Martínez o Johnson. Y la fama de Santana no es de un talento sin igual-en una encuesta reciente entre ligamayoristas, el venezolano fue nombrado el mejor pitcher del béisbol con la misma frecuencia aproximadamente que Roy Halladay y Josh Beckett.

La verdadera personalidad de Santana-la que esconde del público-es algo auténtico.

Hace unos días en el AT&T Park de San Francisco, siete jugadores y coaches de los Mets se unieron a él en el clubhouse, hablando en español y provocando la curiosidad de los demás.

Luego en el Dodger Stadium, un día después, fue lo mismo. Sin dudas, Santana es uno de los más populares entre sus compañeros en el equipo de Queens .

Quizás sea porque es el mejor pitcher en Grandes Ligas, pero quizás no.

La fama de Santana en Estados Unidos aún no es la que tiene en Venezuela, por supuesto. "Es más popular que Hugo Chávez", bromeó el compañero y compatriota de Santana, Francisco Rodríguez. Y con razón. Con cinco triunfos más, Santana romperá el récord del recién retirado Freddy García por la mayor cantidad de victorias en Grandes Ligas de un lanzador venezolano.

Pero diferente a García, a Santana le queda mucho.

"Tengo 30 años ahora", dijo el Cy Young de la Americana del 2004 y del 2006. "Si juego hasta los 45, me quedan 15 años."

Si lanza hasta los 45, habrá logrado algo poco común. El físico de Santana, como notó Sheffield, es algo similar al de Martínez-baja estatura y delgado. Aunque Santana es un poco más grueso y fuerte en la parte superior del cuerpo que Martínez, su físico no da la impresión de prestarse para lanzar hasta los 40 y pico.

Pero por otro lado, su estilo le da una ventaja. A pesar de contar con buena velocidad, Santana no depende de eso. Su mejor pitcheo es el cambio, un lanzamiento que Martínez, Trevor Hoffman y Jamie Moyer han demostrado como efectivo, aún cuando ya no hay tanta recta.

"Aún hay que quitarle algo", dijo el coach de pitcheo de los Mets, Dan Warthen. "Si ves a un pitcher como Trevor Hoffman, él tiraba a las 95 con su cambio, y ahora tira a 85 con el mismo cambio, y todavía con éxito. Veo a Santana capaz de hacer lo mismo."

De ser así, imagínate las posibilidades. Con Johnson aproximándose a las 300 victorias de por vida, muchos afirman que nadie nunca llegará a esa cifra mágica. Se dijo lo mismo hace dos años cuando Glavine ganó su 300.

Pero hay que tomar en cuenta lo siguiente: Llegando a la temporada en que tenía 30 años, Johnson tenía un total de 68 victorias. Glavine tenía 124. La clave de su éxito histórico no fue tanto lo que hicieron de 21 a25, sino después de los 25.

Johnson y Glavine llegaron adonde llegaron al evitar las lesiones graves y lanzando de manera eficaz hasta los 40 y pico.

Glavine ganó su partido 300 a los 41. Johnson está a punto de hacerlo a los 45. Todo esto significa que Santana-a pesar de una carrera que no tomó impulso hasta que tenía 24, 25-no está lejos de esos dos ejemplos.

"No hay que pensar mucho en el futuro, porque nunca se sabe", dijo Santana, ahora con 114 triunfos en su registro. "Lo más importante en el béisbol es estar en salud."

Estar en salud y lanzar bien. La clave para Santana será su habilidad de reinventarse como pitcher una vez no posee una recta de 94-96 millas por hora. Martínez fue capaz de hacer eso, pero en cuanto a salud, no tanto.

Santana, según Warthen, parece estar preparado para las dos cosas.

"Debido a su movimiento al lanzar, lo suave que es y su inteligencia-sí puede lanzar hasta los 40 y pico. Perderá un poco de su velocidad, pero creo que aún podrá lanzar con eso."

Mientras tanto, tratará de mantener su condición de mejor pitcher del béisbol. No tendrá ni la recta de Beckett ni la eficiencia de Halladay. Pero a lo callado, ha sido tan eficaz.
"Si comparas sus números con los de cualquiera, ahí está la respuesta", dijo Rodríguez..

Pero Santana aún no quiere compararse con Johnson o Maddux.

"Simplemente son los mejores del juego", dijo Santana. "Soy una obra aún progresando. Aún me falta mucho."

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