A la situación que enfrentan los habitantes de San Bartolo se añade el foco de contaminación que generan las viejas y abandonadas instalaciones donde funcionaba el centro de bebidas y recreación, Piscina Oasis, debido a que las piletas que servían de balneario, están llenas de aguas verdes, hiervas, objetos e inmundicias.
El local, que tiene más de siete años abandonado, está ubicado en la calle Presidente Caamaño, una de las principales del sector, y de las más afectadas, lo que constituye mayor preocupación para los lugareños.
Según residentes, las piletas son usadas por gentes sin escrúpulos, donde yacen perros muertos y abundan heces fecales, todo lo cual aumenta el grado de contaminación existente.
Debido a estas infecciones, varias personas sufren de enfermedades como gripe, males estomacales, parásitos e incluso un joven murió debido a la picadura que trasmite el mosquito trasmisor del dengue.
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Uno de los vecinos, el comerciante Rafael Huben dijo a DominicanosHoy.com, que es una “Odisea”, vivir en esa comunidad. “El polvo y la tierra son insoportables y en estos tiempos de lluvias, no quiera ver usted los charcos que nos impiden el acceso a nuestras casas”.
Huben, quien tiene más de 12 años viviendo en San Bartolo, citó las innumerables ocasiones que políticos y personeros del cabildo de Santo Domingo Este les han visitado y han hecho promesas de hacer las calles, e incluso, las han medido y asegurado que para principios de año estarían terminadas.
El comerciante envió un mensaje al sindico Juan de los Santos: “Juan, una vez me engañaste con tu carita limpia, pero ya no lo harás de nuevo, por aquí ni te acerques…”.
DominicanosHoy.com constató durante su recogido por el lugar que todas las calles estaban anegadas por las lagunas de agua creadas por las lluvias y el lodazar, que en tiempos soleado genera grandes levantamientos de polvo.
En ese tenor, la señora Juana Martínez, vocera de la Asociación de Madres Preocupadas por la Comunidad (AMAPRECO), sostuvo que las calles están torcidas de tanto medirlas y no ejecutarlas.
Añadió que en el sector hay un sin número de organizaciones, luchando por diversas vías para ver si de esa manera logran el arreglo de sus calles, o por lo menos, que se las encalichen.
Subrayó que los moradores del sector están cansados de tanto acudir a Obras Públicas y al Ayuntamiento en busca de resolver el mal que les afecta, donde sólo reciben promesas y más promesas.
Otro mal que afecta la comunidad, es el aumento considerable de la delincuencia, atracos, robos e incluso muerte en manos de vándalos, ante los cuales, según residentes, la Policía hace caso omiso. Pese a que el sector pertenece al programa Barrio Seguro, los pobladores denunciaron que no ven ningún agente policial recorriendo el sector.
Los ciudadanos también se quejan de los prolongados apagones a los que están sometidos diariamente, los cuales muchas veces no les permiten realizar sus labores cotidianas.
Fundado a principios de 1987, San Bartolo, en los Frailes II, de Santo Domingo Este, se encuentra en un estado deplorable, sin vías de acceso, sin calles asfaltadas y con vehículos varados en los hoyos de las vías.
