Nueva York (EFE).- El barril de crudo de Texas se abarató hoy el 1,7 por ciento y cerró a 41,44 dólares en Nueva York, entre expectativas de menor demanda de combustibles en Estados Unidos a la vista del continuo deterioro del empleo y de la economía.
Al concluir la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para marzo restaron 72 centavos al precio del miércoles, después de haberse encarecido un 1,4 por ciento el día anterior.
Los contratos de gasolina para febrero añadieron casi 5 centavos al precio anterior y terminaron a 1,23 dólares el galón (3,78 litros), mientras que el gasóleo de calefacción para entrega en ese mes se mantuvo 1,42 dólares/galón.
Los contratos de gas natural para marzo, que comenzaron hoy a tomarse como referencia, cerraron a 4,57 dólares por mil pies cúbicos, 15 centavos más caros que el miércoles.
El precio del crudo de Texas varió hoy la tendencia alcista del día anterior, e inició la jornada con una firme tendencia a la baja, nada más difundirse datos que sugirieron un alza del desempleo y menor actividad en las fábricas estadounidenses.
En la pasada semana se tramitaron un total de 588.000 solicitudes nuevas de ayuda por desempleo, 3.000 más que en la anterior y llega ya a 4,78 millones de personas las que reciben subsidios después de quedarse sin trabajo, lo que representa la cifra más alta en cuatro décadas.
Además se conoció que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas bajaron el 2,6 por ciento en diciembre respecto del mes anterior, según datos oficiales.
Esos y otros datos empresariales agudizaron un día más la perspectiva de que bajará más el consumo de gasolina y de otros combustibles en este país, según los expertos.
El precio del petróleo WTI se depreció un 9 por ciento el martes, después de difundirse datos que reflejaron una menor confianza de los consumidores en las perspectivas de la economía a corto y mediano plazo.
Algunas grandes empresas estadounidenses habían anunciado el día anterior la eliminación de más de 50.000 empleos en próximos meses.
El descenso en el consumo de combustibles ha favorecido que aumenten las reservas de crudo y de productos derivados en Estados Unidos y lleva a las refinerías a reducir su ritmo de producción.
Las existencias de petróleo aumentaron la pasada semana en Estados Unidos en 6,2 millones de barriles, casi el doble de lo que calculaban algunos analistas y el total, de 338,9 millones de barriles es un 15,5% superior al volumen de hace un año.
Las reservas de gasolina y de destilados, categoría esta última que incluye al gasóleo de calefacción y al diesel, mermaron respecto de la semana anterior, lo que ayudó a que los precios de la gasolina y del diesel subieran el miércoles en el Nymex.
