El ingeniero Miguel Vargas consideró frustratorio que el gobierno no haya sido capaz de aprovechar sus primeros 100 días para concertar con la sociedad una estrategia encaminada a superar la crítica situación económica, el deterioro institucional, la inseguridad y dar respuestas eficaces a otros problemas que agobian a la población.
Al evaluar el primer periodo que suele concederse a los gobiernos para que muestren las bases de su gestión, el ex candidato presidencial perredeísta en los pasados comicios afirmó que “resulta obvio que bajo el período gubernamental iniciado el pasado 16 de agosto, la población continuará padeciendo los rigores del alto costo de la vida, el desempleo y la destrucción de oportunidades, más y más caros apagones, creciente empobrecimiento de los más pobres y mayores limitaciones para la clase media”.
Sobre la crisis energética, puntualizó que aunque en varias ocasiones, y como un recurso electorero el presidente Fernández anunció la construcción de las dos plantas a carbón, para que se vea luz al final del túnel de los apagones, ha incumplido su palabra, prefiriendo invertir cuantiosos recursos en el olvidado Metro, “cuando debió hacer como el gobierno del PRD que construyó las Itabo con fondos del Presupuesto Nacional”.
Afirmó que “concluido el período anterior con un pésimo balance en todos los órdenes, pese a que dispuso de 450 mil millones de pesos más que la administración 2000-2004, en esta nueva etapa el gobierno del presidente Leonel Fernández continúa marchando a la deriva debido a las incoherencias, la evidente falta de gerencia efectiva y la reiteración de su incapacidad para concertar con la sociedad políticas públicas efectivas, para no mencionar un propósito mayor, como el Proyecto de Nación a 20 años por el que propugnamos”.
Vargas destacó, entre los efectos negativos de la conducción del gobierno peledeísta, el alza de las tasas de interés; que ha reducido la competitividad, quebrando empresas y hogares. El enorme déficit de la cuenta corriente, de casi un 12% del Producto Interno Bruto, mientras el déficit de las finanzas públicas terminará en cerca de 60 mil millones de pesos.
Puntualizó como otro serio problema el hecho de que el Presidente y varios de los funcionarios del área económica se pasearon dentro y fuera del país asegurando que la economía dominicana estaba blindada frente a la crisis financiera internacional.
“Ahora, golpeados por la realidad de los hechos, se ven obligados a admitir públicamente su falta de visión, y para disimular la metida de pata inventan costosos seminarios con financistas internacionales para dar la impresión de que están preocupados por algo que hace tres meses no les quitaba el sueño, y como si no supieran que la recesión global manda racionalizar y priorizar el gasto público, derribar cuantas barreras impidan la entrada de inversiones extranjeras, al tiempo de estimular la actividad empresarial local”.
Agregó que “como le hemos planteado públicamente al gobierno en varias ocasiones, se requiere focalizar y hacer más eficiente y oportuna la asistenta a los pobres y priorizar la inversión en salud y seguridad social, en educación y en apoyar a los ayuntamientos, pero lo que hemos visto en el proyecto de Presupuesto finalmente entregado al Senado, es que el Poder Ejecutivo desprecia esas prioridades y continúa concentrando el gasto en la Presidencia de la República, Interior y Policía y otras dependencias por las que se desvían los recursos de los contribuyentes hacia la politiquería y el clientelismo”.
Vargas deploró que el gobierno insista en dirigir al país sólo en función de la visión y los intereses políticos del grupo palaciego y que no haya aprovechado la experiencia de su desastrosa gestión anterior para iniciar su nueva-vieja administración articulando una amplia concertación para formular el Presupuesto del próximo año como un real instrumento de fortalecimiento de la economía y desarrollo humano, especialmente en tiempos que requieren cooperación, consenso, unidad de propósitos y no acciones unilaterales y “comesolismo”.
