Peluquerías, sastrerías, colmados, Salones y talleres de electrónicas expresaron su descontento por las interrupciones eléctricas a la que los tiene sometido la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y las distribuidoras de electricidad.
De acuerdo a Osvaldo Pérez, dependiente de la peluquería D’ Miguel Barber Shop, ubicada en el Ensanche Luperón, las pérdidas generadas por la falta de energía eléctrica, no solo se refleja en dinero, sino también en el alejamiento de la clientela.
Pérez cuenta que a diario tiene que comprar 500 pesos de gasolina para poder trabajar con planta, por lo que la ganancia, que antes percibía, ahora se le va en gasto de combustibles.
Mientras que Wilkin Mieses, encargado de la peluquería el Corte Perfecto, se quejó de que recibe 15 y 20 horas diarias de apagones, sin embargo la factura eléctrica le llega de 2,500 pesos; además, tiene que gastar 600 pesos en gasolina casi a diario para operar con planta de emergencia, situación que dice no soportar más, ya que tiene varios meses sin ver ganancias.
No obstante, para Geraldo D’ Óleo, propietario de una sastrería y padre de cuatro niños, la condición de vida es aún más precaria, ya que no tiene planta para trabajar cuando se va la luz. Dijo que sólo labora dos y tres horas al día, lo que no le permite llevar el sustento a sus cuatro hijos.
D’ Oleo comentó que la paralización de su trabajo por la falta de electricidad, lo ha llevado a tener que solicitar un préstamo bancario para poder pagar las deudas pendientes y que habría podido saldar si no fuera por los apagones.
Con gran tristeza, el sastre expresó que ha tenido que ver como su clientela retira la ropa sin terminar para llevarla a otra sastrería, donde tienen inversor o planta para trabajar.
De igual forma, David Aponte, propietario del taller de electrónica M y D, ubicada en el sector 24 de Abril, dijo que recibe 20 horas diarias de apagones, lo que se traduce en pérdidas cuantiosas para su negocio, ya que si no trabaja no produce el dinero que consume su familia.
Los pequeños negociantes pidieron al gobierno buscar una solución rápida al problema energético, ya que el mismo amenaza con desaparecer a los micros empresarios y agrandar la lista de los desempleados que tiene la República Dominicana.
