De acuerdo con los estudios expuestos en el informe titulado Situación de la Niñez en la República Dominicana: Tendencias 1986-2006, el 90% de los niñas y niños, comprendidos en las edades entre 2 y 17 años, han recibido algún tipo de castigo, ya sea físico o psicológico; o ambos a la vez en la mayoría de los casos.
La violencia conyugal, maltratos a envejecientes y menores devienen afectaciones que, ya sean permanentes o cíclicos, intervienen en las formas de relacionarse las personas en la sociedad dominicana.
“Tenemos generaciones más violentas y tolerantes con la violencia”, aseveró el profesor Francisco I. Cáceres Ureña, uno de los investigadores que participó en la elaboración del informe, en el cual se expone, además, que las mujeres jóvenes son más maltratadas y hombres de menos edad ejecutan en mayor grado dichas lesiones.
Todo esto deviene un ciclo que parece no tener fin. “Estamos educando generaciones cada vez más violentas”, expresó Cáceres y añadió que un 3% de los menores en la República Dominicana experimenta alguna discapacidad o limitación, manifestada en mayor o menor grado por dificultades en el habla, o para aprender, entender e instruirse.
También la propia violencia social, los accidentes del tránsito y las riñas callejeras dejan un alto saldo de menores mutilados. A todo esto se añade que el 5% de los niños, niñas y adolescentes carecen de uno de sus progenitores por muerte y dicha ausencia desestabiliza, sin lugar a duda, sus vidas.
Entre un 10 y 15% de la niñez dominicana viven sin sus padres y una cifra alarmante convive con vecinos, amistades o “alguien que se haya hecho cargo de ellos”; todo lo cual aumenta la vulnerabilidad e indefensión de esta parte de la población en el país, tal y como reflejan los datos del informe Situación de la Niñez en la República Dominicana: Tendencias 1986-2006.
