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Meditabundo: Chico malo a adulto bueno trabajador

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Reformatorio

Cuando leo en el periódico que un joven de 21 años mata un policía y hiere al hijito que muere. Meditando recuerdo la década de 1940 en San Pedro de Macorís al chico de apodo chincha por su color negro. Hijo de un cocolo procedente de una isla de las Antillas Menores. Chincha súper perverso. Tira piedra, peleador, revoltoso, no respetaba a nadie, incorregible.
La policía varias veces lo detenía. Pero, seguía peor, cada vez más malo. El coronel de la policía, señor Miguel Berroa resolvió el problema. Lo mandó al reformatorio, en la provincia San Cristóbal.

Pasaron años y una tarde estábamos en el parque Salvador mi primo Miguel Pou y Julio Méndez Puello estudiando sentado en un banco frente a la comisaría esperando que abrieran la biblioteca. Vemos al coronel Berroa y al teniente Alcibíades Guerra salir contentos, el coronel con la brazo derecho sobre el hombro de un joven bastante alto. ¡Oh es chincha! Quien regresó del reformatorio y fue donde el coronel a darle las gracias por haberlo mandado al recordatorio. Luego supimos que chincha sonriente le dijo, estoy a su orden, como chofer, allá aprendí a manejar y a darle mantenimiento al carro. Chincha se dedicó a manejar un carro; llevaba y traía pasajeros a la capital, se decía que era un buen chofer, educado, muy exacto en buscar los pasajeros y muy servicial.

Él narraba como le explicaron lo mal que estaba haciendo y como sería feliz, tener familia y criar hijos con buenas costumbres.

Estamos seguros si una escuela vocacional de las que hay en el país es puesta para corregir a los jóvenes delincuentes y enseñarles una profesión. Estos no saldrían como está sucediendo hoy cuando llegan a una cárcel y salen más delincuentes.

Hoy me invito: Educar, formar al joven con carácter basado en los conocimientos de los buenos hábitos y una profesión, la familia dominicana no estaría siendo azotada por la delincuencia de jóvenes perdidos en asaltos, drogas y asesinatos. Consérvense bueno.

El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana

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