El primer ministro de Haití, Jean Max Bellerive, consideró hoy necesario que su país y la República Dominicana aborden de manera seria, el espinoso tema migratorio, que ha afectado en varias ocasiones la relaciones entre ambas naciones.
Bellerive, quien se encuentra de visita en Santo Domingo, dijo en el programa "Propuesta Matinal", del canal 45 de la televisión local, que dicho tema es "peligroso" y debe debatirse "de manera seria".
"Como haitiano que estoy en las calles (dominicanas), veo la situación, y creo que la Comisión debe tocar el problema de forma responsable, adulta, de los (inmigrantes) que se pueden integrar a la sociedad dominicana", subrayó el alto funcionario haitiano.
"Tenemos que buscar una solución a ese situación, sentarnos las autoridades de uno y otro lado a ver cómo se puede manejar la situación", declaró. Aunque no existen cifras oficiales, en la República Dominicana podría haber entre 700.000 y un millón de haitianos indocumentados.
Sin embargo, distintas fuentes afirman que el número de inmigrantes haitianos se elevó tras el potente terremoto que asoló Haití en enero pasado y mató 300.000 personas.
Asimismo, Bellerive dijo que la prioridad inmediata de su país y la República Dominicana es la integración económica mediante una mejor coordinación y coherencia de acciones y políticas que permitan a los dos países, que integran la isla La Española, conocer qué hace cada uno de interés para el otro en esta materia.
Además, señalo, que contrario a distintos pronósticos, Haití no ha sufrido un brote de violencia tras el terremoto.
"No ha pasado la violencia que se esperaba, a pesar de que hay decenas de miles de personas sin techo haciendo sus necesidades al aire libre", señaló, y dijo que esto representa "un logro extraordinario".
También dijo que en su país "no hay hambre", aunque se quejó de que esto no se reconozca, al igual que la mejora en la coordinación del Gobierno haitiano y un mejor trabajo de las ONG.
"En Haití no se puede decir que hay hambre, todo se está coordinando mejor", comentó Bellerive. El terremoto causó unos 300.000 muertos, otros tantos heridos y más de un millón de damnificados.
Bellerive dijo ayer que unas 700.000 personas permanecen en las calles de Haití siete meses después del sismo, al tiempo que admitió que mejorar la situación de la empobrecida nación durará "años".
El primer ministro haitiano viajó a la República Dominicana para participar en la presentación de un fondo de inversión extrajera para la reconstrucción de su país, el más pobre de América.




