Los diputados de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) tienen posiciones contrarias sobre la nueva Junta Central Electoral, mientras los blancos demandan el cambios de todos los miembros de ese organismo, los coloraos entienden que no todos deben ser relevados.
El diputado nacional del PRD, Hugo Tolentino Dipp, es de opinión que todos los miembros de la JCE deben ser destituidos, debido a la gran cantidad de desaciertos que tuvieron en las pasadas elecciones congresuales y municipales.
A juicio de Tolentino Dipp, los nuevos jueces de la Junta deben ser personas desvinculadas de la política, “sin colas que le pisen”.
El vocero de los diputados del partido blanco, Nelson Arroyo, tuvo el mismo criterio de que sea movido el staff completo del tribunal de elecciones, y dijo que si el PLD busca dar la imagen de una JCE imparcial, el primero que debe ser sustituido es el presidente de la Cámara Administrativa, Nelson Rosario, quien a su juicio ha manejado el organismo a su antojo.
Mientras que el vocero de los diputados reformistas, Ramón Rogelio Genao, entiende que muchos de los miembros de la Junta tienen la experiencia para seguir en sus funciones, aunque considera que otros deben ser movidos y que el equilibrio debe estar, sobretodo, en el Tribunal Superior Electoral.
De su lado, el diputado reformista por Santiago, sugirió que la elección de los nuevos integrantes de la JCE sea fruto del consenso y concurso de la oposición, y que se evalúen muchas gentes serias y capaces que existen en el país para desempeñar esas posiciones.