Puerto Rico cayó en «Grupo de la Muerte» para el Mundial de Turquía

El próximo Campeonato Mundial de Baloncesto, que se celebrará en distintas ciudades de Turquía, a partir del próximo 28 de agosto, contará con 24 selecciones (10 de Europa, 5 de América, 4 de Asia, 3 de África y 2 de Oceanía) que han sido divididas en cuatro grupos de seis para disputar la fase preliminar. Los equipos estarán jugando en una ocasión contra cada uno de los otros cinco conjuntos de su grupo y los que terminen en las primeras cuatro posiciones en cada "liguilla" clasificarán a los octavos de final del torneo.

Como es usual, la suerte juega un papel preponderante en el armado de los grupos; pues siempre existen algunos en los que es bastante fácil tratar de predecir los equipos que deberán pasar a la siguiente ronda y al menos uno en el que hay más aspirantes de calidad que los lugares disponibles para garantizar un cupo entre los 16 mejores. Ese grupo, en el que necesariamente quedarán eliminados uno o dos conjuntos de calidad suficiente para pensar que pudiesen haber clasificado si les hubiesen tocado otros rivales, es comúnmente denominado "el Grupo de la Muerte".

En el caso de este próximo Campeonato Mundial, los analistas han estado casi todos de acuerdo de que ese grupo de la muerte es el C, en el que han quedado aglutinadas las selecciones de China (subcampeona de Asia), Costa de Marfil (segundo lugar en África), Grecia (medallista de bronce en el Eurobasket y vigente subcampeona mundial), Rusia (7mo lugar en Europa), Puerto Rico (subcampeona de América) y Turquía (8vo lugar en el pasado campeonato europeo y anfitriona de esta justa).

El grupo no se caracteriza por tener equipos realmente avasalladores (aunque se puede argumentar que Grecia lo es), sino por el gran balance en calidad que puede haber entre todos. Como ejemplo de esto podemos señalar que, históricamente, los equipos provenientes de las zonas de Asia y África han sido los más flojos en sus grupos en campeonatos mundiales y olimpiadas anteriores; pero con el gran salto de calidad que ha dado China en los últimos años (aún si no cuentan con su centro Yao Ming) y el grupo de jugadores tan competitivos que presenta Costa de Marfil (ya no sólo atletas potentes, sino, por virtud de sus participaciones en la liga profesional de Francia y en el básquet universitario de Estados Unidos, muy mejorados en la técnica), sería un error garrafal asegurar que estos dos son los equipos inequívocamente llamados a quedarse fuera de la segunda ronda.

Rusia, por su parte, llega a Turquía con dos bajas muy importantes (su estrella máxima de los últimos años, Andrei Kirilenko y su armador titular J.R. Holden); pero la base de su equipo sale de las filas del ultra triunfador CSKA de Moscú, incluyendo a su estelar Victor Khryapa. Además cuentan con otra estrella en Sergey Monya (Kimki) y la hábil dirección de otro gran triunfador en David Blatt. Este equipo es muy capaz de ser un ganador consistente en este grupo.

El otro equipo que pudiera ser subestimado si nos dejáramos llevar solamente por la posición alcanzada en el último Eurobasket sería Turquía; pero la historia nos dice que esta selección siempre ha sido muy difícil de vencer en su suelo patrio, debido a la inmensa presión que ejerce su apasionada afición sobre árbitros y rivales. Además, no es con respaldo apasionado nada más que los turcos van a atacar a sus oponentes; será también con jugadores de primera línea como Hedo Turkoglu (Phoenix Suns), Ersan Ilyasova (Milwaukee Bucks), Omer Asik (Chicago Bulls) y Kerem Tunceri (Efes Pilsen), el base que hace jugar a todos los demás. Bogdan Tanjevic, el montenegrino que dirige esta selección desde el 2004, sabe cómo sacarles el máximo a sus jugadores y como complicar al conjunto que se supone sea la "bestia negra del grupo", Grecia.

Los griegos lucen, a priori, no sólo como el mejor equipo del Grupo C, sino como uno de los candidatos más fuertes a ganarlo todo en este torneo. Por segundo año consecutivo los dirige el lituano, Jonas Kaslauskas, cuya calidad está más que comprobada con las actuaciones que ha tenido al frente de las selecciones de Lituania y China, antes de guiar a este equipo al tercer lugar en el europeo de Polonia.

Sus jugadores más importantes no necesitan presentación; al menos entre los que no pensamos que el baloncesto de alto nivel empieza y termina con la NBA. Los nombres de Diamantidis, Fotsis, Spanoulis, Bourousis, Vasileiadis, Printezis, Schortsanitis, Zisis y Vassilopoulos han sido asociados a equipos ganadores, tanto a nivel de clubes europeos como con la selección, por casi una década. A estos se les añade el vistoso juego americano de Nick Calathes (nacido y criado en la Florida, pero de abuelo griego), quien cada día que pasa se adapta mejor al estilo de juego europeo y se hace más productivo.

Falta por ver si podrán subsanar la importante pérdida de su jugador más emblemático y líder emocional, Theo Papaloukas, quien ha decidido retirarse de la selección; pero no hay duda de que tienen suficientes bases de calidad para al menos igualar la producción sobre la duela que les brindaba su capitán y sexto hombre "deluxe" del básquet europeo.

Por último está Puerto Rico, el equipo caribeño que ha hecho tantos esfuerzos en los últimos años por quitarse la etiqueta de desorganizado e inconsistente que se le ha endilgado (quizás con mucha razón) por los analistas del baloncesto FIBA. El técnico Manolo Cintrón y su grupo de entrenadores han hecho un gran trabajo tratando de motivar al grupo a que respeten los sistemas tácticos, se empleen con más rigor en el costado defensivo y luchen con más ahínco en los tableros para no ser ampliamente dominados en los rebotes (su gran debilidad en torneos anteriores).

La administración del equipo y la Federación de Baloncesto también han puesto de su parte, consiguiendo que el grueso del equipo haya estado junto por casi dos meses antes de su primer juego en Turquía. Los torneos Centrobasket y Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron una buena excusa para unir al grupo desde temprano y les ofrecieron 9 partidos de preparación (aunque el nivel de la competencia no fuera el ideal). Viajes a Argentina, Nueva York y Alemania servirán para ensayar contra rivales de mayor nivel y permitirán que el equipo llegue a su primer compromiso (el día 28, contra Rusia) con 17 partidos "amistosos" celebrados. Es difícil encontrar un equipo en todo el Mundial que haya fogueado más que los boricuas.

No menos importante es la calidad de la "materia prima"; el conjunto de jugadores es, sin duda, el mejor que haya representado a este país en los últimos 20 años, muy cercano en talento al que finalizara cuarto en el Mundial de Argentina en el 1990. Se puede decir que, de los mejores 12 jugadores del país, sólo falta Guillermo Díaz; dejado fuera porque una lesión en la ingle no le permitió ponerse en forma física a tiempo para ser parte del proceso de eliminación.

El Puerto Rico que vamos a ver en Turquía combina velocidad, estatura, capacidad atlética, tiro perimetral y juego en la pintura. La mezcla de veteranos y jóvenes parece la ideal y los jugadores parecen haber madurado ante nuestros ojos, desarrollando una mentalidad ganadora de la que parecían carecer en años anteriores.

Estarán jugando en el grupo más difícil de todo el torneo, pero aún así, me parece que pueden dar una muy grata sorpresa a sus seguidores.

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