El colega Freddy Matos advierte con certeza que vivimos como en los tiempos de “pan y circo”. Pasamos desde el punto de vista informativo y en la convivencia social, tratando temas que no son, precisamente, los que debían incorporarse a la opinión pública pues no responden, en su esencia, al interés nacional.
¿Es que hay irrespetuosidad a la inteligencia de dominicanas y dominicanos? Porque, hasta hace unos días, y todavía aún, el tema de Figueroa Agosto y Sobeida Félix colmaba los medios de comunicación, radiales, televisivos, escritos, digitales y no con el enfoque que merecen cuestiones de esa envergadura.
De pronto, como si se saltara de un escalón al otro, cuando faltan todavía dos años para las elecciones presidenciales, funcionarios que devengan salarios de lujo ponen sobre el tapete la “necesidad” de una continuidad del gobierno de Leonel Fernández.
Y haciéndoles el juego comentaristas, conductores de espacio y una parte de la población conversan sobre “las cualidades de Leonel” para mantenerse en el trono presidencial, independientemente de si sus programas de gobierno responden al interés y las realidades nacionales, o no.
¿Qué se pretende con esto? ¿Desviar la atención de los verdaderos problemas que sufre la familia dominicana? ¿Dónde están los debates sobre el costo de la canasta familiar, los servicios básicos como salud, educación, viviendas, salubridad?
En Santiago, otra víctima más ha cobrado el Dengue y esto se debe, sin duda a descuidos y ausencia de medidas preventivas para evitar el incremento de las basuras, que han multiplicado los criaderos del mosquito.
Las políticas actuales reflejan adelantos técnicos y altos niveles de vida poblacional en la capital, que se reduce apenas a algunas familias.
¿Dónde estamos parados? ¿Por qué pensar en campañas que ocurrirán en 2012, si en el actual año las condiciones se agudizan para la mayoría de la población dominicana?