Montmeló (Barcelona).- Solo cuatro pilotos, en veinte años, han logrado el triunfo en el Gran Premio de España, desde que se disputa en el Circuito de Cataluña, sin haber empezado desde el primer puesto de la formación de salida.
El último en hacerlo fue el finlandés Mika Hakkinen (Mclaren-Mercedes) en el año 2000.
En aquella ocasión el primer puesto en la salida lo ocupó el alemán Michael Schumacher (Ferrari), pero en su primera parada para repostar al incorporarse a la pista atropelló al mecánico encargado de repostar gasolina, y eso trastocó ya todos los planes estratégicos de la escudería italiana.
La segunda parada del alemán fue larguísima -diecisiete segundos-, y ahí perdió definitivamente el liderato, que fue a parar a Hakkinen, al que nunca había logrado sacar más de tres segundos de ventaja. A partir de ese momento el finlandés ya no tendría problemas para sumar su tercer triunfo consecutivo en España, a pesar de haber partido desde la segunda posición. Schumacher acabó quinto.
En 1996 Michael Schumacher logró su segunda victoria consecutiva en España y su primera con Ferrari bajo un impresionante diluvio. El británico Damon Hill (Williams FW18 Renault) había ocupado el primer puesto en la formación de salida, pero en la vuelta dieciséis se salió de la pista.
El alemán se situó en primera posición en la duodécima vuelta de las 65 de que constaba la carrera, al adelantar al canadiense Jacques Villeneuve (Williams FW18 Renault), que terminó tercero tras el francés Jean Alesi (Benetton B196 Renault).
En 1994 fue Damon Hill (Williams-Renault), segundo en la salida, el que logró el triunfo. La carrera se inició con el dominio aplastante de Schumacher, que partió desde la primera posición y que acumuló una renta de 44 segundos y medio cuando le llegó el turno de detenerse para repostar y cambiar neumáticos en la vuelta vigésimo segunda de las 65 de que constaba la carrera.
Pero cuando se reincorporó a la pista el cambio de marchas dejó de funcionar correctamente y perdió el uso de la sexta velocidad, lo que hizo que su ventaja se fundiera como hielo.
Mika Hakkinen (McLaren MP4/9 Peugeot) se situó en el primer puesto y parecía que se iba a producir un doble milagro, que no ganara Schumacher y que el motor Peugeot, con apenas seis meses de vida desde que comenzó a rodar en el banco, lograra su primera victoria.
Sin embargo la táctica de anticipar sus detenciones para repostar y cambiar ruedas no fue la mejor y Damon Hill pasaría a la primera posición poco antes de cumplirse la mitad de carrera.
Por último en el primer Gran Premio de España disputado en el circuito de Cataluña, disputado con lluvia intermitente, fue el británico Nigel Mansell (Williams-Renault) quién desde el segundo puesto de la formación de salida lograba la victoria al arrebatar al austríaco Gerhard Berger (McLaren MP4/6 Honda), que había conseguido el primer puesto en la salida, el primer puesto en la vigésima primera vuelta.
A partir de este momento, primer tercio de carrera, la emoción desapareció del circuito de Montmeló con un Mansell que cada vuelta aumentaba su ventaja, mientras por detrás Berger abandonaba en la trigésimo tercera vuelta con problemas eléctricos en el motor Honda de su McLaren.