Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, decidió hoy dejar al guatemalteco Edmond Mulet como jefe de la misión del organismo en Haití (Minustah), cargo que ocupaba temporalmente tras la muerte de su antecesor en el terremoto del pasado enero.
Mulet asumió dos días después del sismo las riendas del contingente de Naciones Unidas en el país antillano en sustitución del tunecino Hédi Annabi, quien falleció junto a su segundo, el brasileño Luiz Carlos Da Costa, en el desplome de la sede de Minustah en Puerto Príncipe.
"En las semanas que sucedieron al devastador terremoto, el señor Mulet ha demostrado su considerable liderazgo y mediante su capacidad de resistencia, fortaleza, visión y determinación ha sustentado la labor de la ONU", señala el organismo mundial en un comunicado difundido durante la conferencia de donantes para Haití que se celebra hoy en su sede en Nueva York.
Asimismo, recuerda que el diplomático guatemalteco ya encabezó la misión de la ONU en Haití entre junio de 2006 y agosto de 2007, tras lo que fue nombrado secretario general adjunto para Operaciones de Paz.
Anteriormente había formado parte del Parlamento y el cuerpo diplomático de su país, en el que ejerció como embajador en Estados Unidos y la Unión Europea (UE), además de participar en el proceso de paz que puso fin a los conflictos armados en Centroamérica.
Mulet, que asiste hoy a la conferencia internacional de donantes para Haití en la sede de la ONU, manifestó en declaraciones a Efe el pasado lunes que la tragedia causada por el terremoto ha propiciado que se den las condiciones para tratar de encaminar el desarrollo a la nación más pobre del continente americano.
"Si esta sacudida no ha sido suficiente para que la comunidad internacional cambie su forma de trabajar en Haití, y para que los haitianos asumen sus responsabilidades, me pregunto que si no es ahora, cuándo, y si no es con esto, entonces con qué", observó.
En el comunicado de Naciones Unidas, Ban también recordó con gratitud el servicio prestado por Annabi a lo largo de su carrera en la institución multilateral.
"El compromiso, la integridad y la disposición del señor Annabi inspiraron y formaron toda una generación de funcionarios de Naciones Unidas", agregó.
Minustah cuenta en la actualidad con 7.000 militares y 2.000 policías, en su mayoría procedentes de países latinoamericanos, que tienen como misión mantener el orden y la estabilidad en Haití.
Además, desempeño un papel fundamental en la distribución de la ayuda humanitaria que llegó al país tras el terremoto del 12 de enero, pese a que perdió 101 de sus miembros en el desastre natural.