Fueron trasladados a la cárcel de Najayo dos hombres solicitados en extradición por la justicia de los Estados Unidos, donde serán juzgados por presuntos cargos de narcotráfico y trata humana, recinto donde serán mantenidos hasta que la Suprema Corte de Justicia los requiera para decidir su procede su entrega.
Faustino Perozo Vargas, supuesto miembro importante de la banda del extraditado Quirino Ernesto Paulino Castillo, y Jorge Anibal Torres Puello, detenido por ser cabecilla de una red de traficantes de mujeres, en especial menores de edad. Torres también tiene problemas con la justicia de El Salvador y Costa Rica.
Los dos extraditables estaban encerrados en el celdas de la cárcel preventiva de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), donde son mantenidos otros imputados que esperan ser trasladados a EEUU, entre ellos los hermanos Sotero Yunior y Elvis Gómez Martínez, entre otros.
“Esos dos reos fueron llevados a Najayo, al área de los extraditables. Estaban en la DNCD a requerimiento de la Procuraduría General de la República, institución que encaminó los expedientes ante la Suprema Corte para que ese tribunal autorizara su arresto”, dijo el portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón.
Indicó que Perozo Vargas, un ex corredor de autos que estaba prófugo desde junio de 2004, se entregó voluntariamente al Ministerio público y luego que llevado a la sede de la DNCD. Es esperado en las Cortes de La Florida y Nueva York, instancias que dictaron ordenes de captura en su contra en marzo de 2005.
“En Estados Unidos fueron emitidas dos ordenes de captura, en marzo de 2005, y en el país se produjo una tercera en junio de ese mismo año. La emitida por la Suprema Corte de Justicia fue la respuesta a una solicitud de extradición encaminada mediante la nota diplomática número 89 del 3 de junio de 2005”, dijo.
Y sobre Torres Puello, Lebrón dijo que fue apresado por miembros del Departamento de Investigaciones Especiales en el estacionamiento comercial de la Avenida Los Restauradores, en la capital. Tenía su residencia provisional en un reparto ubicado en la Avenida Presidente Jacobo Majluta, en la zona Norte de la ciudad.
Tiene varios cargos criminales pendientes en una Corte de Velmont, en Nueva Inglaterra, en los que se le atribuye ser el jefe de una red que introducía indocumentados a EEUU, procedentes de Centroamérica y El Caribe. Está vinculado a un grupo de detenido recientemente en Haití tratando de sacar de allí a 33 niños.
Su captura fue posible gracias a la colaboración de miembros de la Agencia para la Migración y Control de Aduanas y de US Marshals, ambas entidades estadounidense que asisten a la DNCD en materia de4 persecución de criminales.
