El empresario granadino Carlos Sánchez, uno de los principales acusados de la ‘Operación Malaya’, un caso abierto a finales de marzo de 2006 contra una trama de corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), estaría residiendo en el Hotel Hispaniola de Santo Domingo, establecimiento que le habría vendido a una empresa suya el ingeniero Miguel Vargas Maldonado.
A Sánchez, el ministerio público español le achacó le achaca el pago en dos años de un cantidad de 5,3 millones de euros por cinco operaciones urbanísticas presuntamente irregulares, como son dos permutas de locales, uno en Puerto Banús; dos licencias para ampliar el volumen de edificación y el convenio de la finca La Gitana, licencia concedida en marzo de 2003 y paralizada por el TSJA, para lo que se le atribuye un pago de tres millones de euros.
DominicanosHoy.com supo que Sánchez, quien estuvo entre los arrestados, donde hay 13 ex concejales del Ayuntamiento de Marbella y más de una decena de constructores o promotores, está en el país desde hace casi cinco meses.
Sánchez seguiría haciendo sus negocios de bienes raíces en la República Dominicana, donde se le vincula a empresarios y políticos. DominicanosHoy.com trató de conversar con la administración del hotel sobre el caso, pero fue imposible.
Carlos Sánchez fue quien recomendó, según sentencias españolas, a Juan Antonio Roca, ex asesor municipal del Ayuntamiento de Marbella, considerado la mano derecha del ex alcalde de Marbella, ya fallecido, Jesús Gil, tambié involucrado en el desfalco.
Tras la victoria de Gil en 1991, Roca entró a formar parte del Consistorio y controló Planeamiento 2000, la sociedad municipal que gestionaba el suelo. El sucesor de Gil, Julián Muñoz, lo destituyó en agosto de 2003, pero el equipo de Marisol Yagüe lo rescató tras llegar al poder mediante una moción de censura a Muñoz en 2003.
En República Dominicana, Sánchez habría hecho negocios con el ingeniero Vargas Maldonado, presidente y principal líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pero se dice que hay personas muy ligadas al gobierno negociaron con el empresario español.
Vargas Maldonado, además de haber vendido el Hotel Hispaniola a una empresa de propiedad de Carlos Sánchez, por lo menos le traspasó un penthouse y otros tres apartamentos, negociación en la que estuvo incluido Andrés Liétor, otro implicado por las autoridades españolas en el fraude en Marbella. La venta se hizo en la Torre Boreo, próxima al Parque Mirador Sur, de la Capital.
El aspirante presidencial por el PRD guarda relación con Sánchez, Liétor y con Ignacio Coronado, quienes están relacionados con numerosos ilícitos que están en investigación en este momento por fiscales y jueces españoles, en otras actividades productivas, especialmente relacionadas con la industria inmobiliaria y el turismo.
Mientras el caso Marbella ha sido utilizado hasta en campaña en el país, Sánchez, considerado el hombre fuerte de la supuesta mafia, andaba "campante y sonante" por las calles españolas, como estaría sucediendo ahora en la República Dominicana.
Sánchez fue apresado en el 2006 y liberado poco después, pero en el país no tracendió el motivo de su liberación.
Llama mucho a la atención que ninguna autoridad, ni dominicana, ni española informaran al mundo sobre el paradero de carlos Sánchez. Dominicanoshoy.com seguirá indagando sobre el caso para tenerles una información más acabada a nuestros lectore.