Caracas.- Con marchas a favor y en contra del gobierno los venezolanos conmemoraron el jueves el fallido golpe de Estado que encabezó el presidente Hugo Chávez hace 18 años.
Chávez celebra la intentona en medio de un creciente descontento popular, alimentado por los racionamientos de agua y luz que impuso el gobierno en buena parte del país debido a una fuerte sequía; una alta criminalidad; y una recesión económica que vino acompañada de una alza de precios que ha convertido a Venezuela en el país con la mayor inflación de la región.
Mientras los oficialistas convocaron a una marcha en el oeste de Caracas y a una concentración en el mayor fuerte militar para celebrar la fecha; los grupos opositores, encabezados por los universitarios, llamaron a una caminata en el este de la ciudad, que tiene previsto culminar en la Asamblea Nacional a pesar de que no cuenta con la autorización del gobierno.
El vicepresidente Elías Jaua llamó el jueves a los seguidores del gobierno al "despliegue en la calle" para que "el enemigo sepa que las fuerzas de Chávez, que la fuerza bolivariana estará en cada calle, en cada esquina, en cada plaza dándole el combate en el terreno que ellos quieran".
Ante varios centenares de empleados públicos y manifestantes oficialistas, concentrados en una plaza del centro de Caracas, Jaua pidió levantar "las banderas del 4 de febrero, las banderas de Hugo Chávez" para prepararse para las elecciones de diputados previstas para el 26 de septiembre.
"Nosotros lejos de celebrar un hecho como un golpe de Estado más bien lo deploramos, más bien lo condenamos, y por tanto estamos trabajando por consolidar espacios democráticos. Por eso nosotros hoy decidimos manifestar", dijo a la prensa el dirigente estudiantil, Nizar El Fakih, al rechazar las celebraciones oficialistas.
El Fakih objetó la decisión de las autoridades de no aprobar la marcha opositora, y dijo a la emisora local Unión Radio que eso representa "una discriminación entre venezolanos de primera y de segunda".
El dirigente indicó que a pesar de la negativa del gobierno los opositores marcharán en la capital."Nosotros no estamos dispuestos a ponernos una camisa roja y vender nuestra dignidad para que seamos considerados personas con derecho a utilizar espacios públicos", agregó.
Los alrededores de la Asamblea Nacional amanecieron el jueves bajo una fuerte custodia de la Guardia Nacional, según las imágenes que difundió el canal de noticias Globovisión.
Chávez, siendo un teniente coronel del Ejército, encabezó el 4 de febrero de 1992 un levantamiento militar contra el gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez.
La fracasada intentona dejó un saldo de 17 militares y 80 civiles muertos en las escaramuzas entre fuerzas leales al gobierno y los rebeldes. Además, hubo 51 heridos.
Pese a las críticas de sus adversarios, el mandatario no ha dejado de celebrar el intento de golpe de Estado desde que llegó al poder en 1999. Para el oficialismo, la revuelta es considerada una fecha histórica que abrió el camino al proceso "revolucionario" promovido por Chávez.